Por Zoë Massey
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Los discursos oídos en los últimos días sobre el tema de si esto es o no es arte, si es o no es cultura, si merece estar o no en nuestra ciudad -decisión a dedo, encima-, si me gusta o no me gusta como para que valga la pena, ya no afectan mi hígado tanto como al inicio. Hoy más bien me dan pena. Ayer leí una frase de Pedro Pablo Alayza que me dejó con un nudo en la garganta. Él, para cerrar una entrevista sobre todo lo que está pasando con respecto a la cultura de nuestra ciudad, dice: ‘Hemos privado a la gente de una ventana hacia el infinito, hemos privado a la gente de una ventana hacia la fantasía. ¿Por qué? ¿Por qué privarlos de la felicidad, de las ilusiones? Eso es lo que se ha hecho’.
Igual yo insisto, nos cerraron una puerta pero nos abrieron mil ventanas y lo que se viene cocinando gracias a la indignación de unos, a las pilas y al compromiso real de muchos, es mejor que lo que nos están quitando. El arte, señores, no se calla con taparlo, habla más fuerte. En estos días se inauguran dos exposiciones que a lo mejor esta gente catalogaría como ‘no arte’ o no dignas para la ciudad. Yo pienso que mejor no vayan ellos si no les gusta.
En Magdalena, dos artistas urbanos salidos de la Escuela Nacional de Bellas Artes -Yandy Graffer y Enzo Profumo- abren hoy la muestra Orgánico Tierra y Agua, como parte del Festival de Arte anual organizado por la municipalidad de ese distrito, que este año se va por su edición número 11 (hay municipios entonces que siguen apoyando y haciendo). Yandy, a sus veintipocos años sale de las canteras del graffiti, el arte urbano, los murales. Entonces, si ahora está en una sala, ¿será porque sí califica como arte lo suyo? Pues yo creo que sí (preguntas básicas y coyunturales).
Y en Miraflores se inaugura mañana jueves la muestra de Conrad Flórez en un nuevo espacio totalmente alternativo a la galería usual, que te va a llamar mucho la atención. Stefano Alcántara, tatuador capo de capos, luego de años de chamba súper fuerte, de esfuerzo, algo de sacrificio, aunque su sonrisa ceja levantada no demuestre nunca que haya sido un mal camino, abre un nuevo local en Lima, Stefano´s Tattoo Gallery. Un espacio donde el arte estará en paredes, lienzos y piel. Hace años de años, conversando con él, me comentó que empezó a tatuar buscando un nuevo soporte para sus dibujos (¿o será que me floreó con eso?). La cosa es que hoy está dentro de los mejores del mundo, se codea con el genio Boris Vallejo, a quien antes miraba en libros, y eso a muchos que lo conocemos desde sus inicios nos infla el pecho de orgullo. Sacarse la mugre por tus sueños tiene resultados como este. A la par, Conrad viene con su trabajo buscando que se reconozca el arte urbano como expresión artística y no solo como ‘arte marginal’ (eso lo digo yo, no él, pero ¿cómo evitar mencionarlo?). Los dos se han trazado retos que están alcanzando y ahora podremos verlos en la calle Cantuarias. Stefano, por su parte, ya expuso sus hiperrealistas pinturas en Nueva York y espero verlas en sus paredes, porque eso señores, si no es arte, ¿qué es entonces?
Cuatro artistas que te demuestran hoy que no todo está dentro de los museos. Pero yo sé que tú eso ya lo sabías (aunque parece que no todos).
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Dónde: Municipalidad de Magdalena (Av. Brasil 1501) Stefano´s Tattoo Gallery (Cantuarias 160, Miraflores)
