La buena situación económica que experimenta nuestro país en los últimos años, el incremento de oportunidades laborales en el mercado formal y una sustancial mejora en los sueldos han traído como consecuencia una alta rotación de trabajadores de cuadros intermedios y bajos en las empresas locales.
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Los jóvenes talentosos son muy bien cotizados por empresas que los tientan a cambiar de trabajo, mientras que los empleados técnicos que aspiran a mejores condiciones laborales ahora tienen muchas más opciones.
‘Si hablamos de puestos y profesiones, definitivamente aquellos que están en el sector de ventas rotan casi anualmente, ya que los negocios de retail son los que siempre están en busca del mejor vendedor’, explica Janine Claux, gerente de Empleabilidad de Laborum (www.laborum.pe).
‘El mismo fenómeno se observa en operarios y mandos medios de empresas mineras, en la banca e incluso en los medios de comunicación. Siempre hay alguien atento en busca de nuevos talentos’, agrega.
Los profesionales menores de 30 años son los que buscan frecuentemente una nueva oferta laboral con el objetivo de ganar mayor experiencia. Conforme avanzan en edad, estabilidad y tranquilidad se convierten en sus prioridades, sobre todo porque ya suelen tener una familia que sostener.
Al momento de buscar un nuevo puesto, los hombres suelen preferir las ofertas con los mejores salarios y posibilidades de desarrollo profesional, ya que, además de buscar el sustento de su hogar, para ellos es importante reflejar un mejor estatus y haber alcanzado el éxito, señala la especialista.
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Las mujeres, por su parte, además de procurar buenos sueldos, buscan beneficios que les den sobre todo una mejor calidad de vida y que les permitan balancear sus distintos roles. En general, existen tres tipos de trabajadores que están siempre motivados a dejar sus cargos y probar suerte en nuevos escenarios:
Los primeros son aquellos, generalmente jóvenes, que pueden arriesgarse a comenzar en un ambiente nuevo porque aún no tienen familia ni grandes responsabilidades.
También suelen buscar nuevas oportunidades las personas que llevan una cantidad importante de años en sus cargos y que ya no tienen posibilidades de ascenso en la empresa. Finalmente, suelen cambiar de trabajo las personas que sienten que han dado todo en sus puestos y que necesitan experimentar nuevas motivaciones y condiciones laborales.
Aunque la nueva oferta pueda ser muy tentadora, Claux recomienda a las personas interesadas en cambiar de aires evaluar cuidadosamente la nueva opción antes de tomar una decisión.
‘Se debe analizar la situación, hacer una lista de los pros y contras, preguntar a amigos que conozcan la empresa y aprovechar la entrevista laboral para tener una primera vista del ambiente donde se pretende ingresar. Todo este análisis previo es indispensable para no perder algo fijo por una idea equivocada’, advierte Claux.
Además, señala que pese a que es importante plantearse nuevas metas, cambiar muy a menudo de trabajo puede dar la imagen de que se trata de una persona inestable y con un bajo sentido de identificación y compromiso con la empresa.
