La jueza que halló culpable a Apple de haber conspirado con el precio de los e-books ordenó este viernes al gigante estadounidense que se abstenga de firmar nuevos contratos con editoriales que contravengan la ley de la competencia.
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En una orden publicada el viernes, la jueza Denise Cote, del tribunal de Manhattan en Nueva York, ordenó a Apple que se abstenga de firmar contratos con distribuidoras que “impliquen la fijación de precios o establecer el precio en el que otros distribuidores de libros electrónicos podrían comprar o vender estos productos”.
Sin ser una sorpresa, este dictamen se da casi dos meses después del fallo emitido por la misma magistrada, que concluye que Apple conspiró de forma ilegal con las editoriales para aumentar el precio de los e-books.
Un juicio aparte comenzará en 2014 para determinar el monto que Apple deberá pagar por daños y perjuicios.
Además, el grupo deberá nombrar a un encargado independiente de supervisar sus prácticas comerciales y asegurarse de que no cometa otras infracciones.
El gigante californiano podrá seguir vendiendo libros digitales en su tienda en línea iTunes.
El juicio se centró en un período de seis semanas, entre fines de 2009 y principios de 2010, en el cual Apple negoció contratos con editoriales poco antes de lanzar su tableta electrónica iPad, proponiéndoles un modelo de actividades más redituable.
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Los acuerdos entre Apple y cinco de las principales editoriales estadounidenses tenían como objetivo alejarse de los precios de mayorista que ofrecía la tienda en línea Amazon, pionero en ediciones digitales, para pasar a un modelo en el que las editoriales establecían sus precios y entregaban una comisión de 30% a Apple, en su calidad de distribuidora.
La empresa, que apeló el fallo de Denise Cote, no comentó hasta el momento la nueva orden de la jueza.