Por Sabrina Rodríguez
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Manejan aparatos de última generación mejor que un adulto y, al igual que los mayores, enseguida sienten la presión por ser el mejor en lo que hacen. Así son los niños del siglo XXI, pequeños seres que, para muchos, crecen muy rápido para su corta edad.
‘Ahora, desde que llegan al mundo, los niños reciben una estimulación constante y permanente, que viene dada por la sociedad actual’, sostiene a Publimetro la doctora María Victoria Arévalo, especializada en terapia conductual-cognitiva.
Juguetes que ‘hablan’ u objetos con los que el pequeño aprende a discriminar colores son algunos de los estímulos verbales y visuales que propician que los niños actuales desarrollen rápidamente sus capacidades cognitiva, motora y social, apunta Arévalo.
‘Los estudios actuales incluso apuntan a que los fetos están preparados para reaccionar a determinados estímulos, como las caricias sobre la barriga’, dice esta psicoterapeuta.
Para la especialista, la tecnología, sin duda, juega un papel fundamental. ‘Los avances tecnológicos son un factor muy importante en el desarrollo de los niños en la actualidad’, señala.
A los que alertan del peligro de ‘crecer antes de tiempo‘, la especialista remite a la supervisión de los padres. ‘Ellos son los modelos principales para los niños’, afirma Arévalo.
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En este contexto, la psicoterapeuta insiste en que es muy importante el afecto de los padres. ‘Los niños pueden tener objetos de última generación, pero los padres tienen que cuidar a sus hijos y darles afecto’, indica.
Arévalo dice que el cariño es fundamental para generar una autoestima alta en el niño y sentar las bases para su estabilidad psicológica.
Recomendaciones
Para evitar que los tiempos modernos engullan a tu hijo, toma nota de estos consejos básicos:
- Antes de que nazca, es importante que le hables al feto y le pongas música tranquila. También puedes acariciar la barriga.
- Una vez que nace el bebe, cárgalo con cariño y haz que la hora de lactancia sea agradable y con la presencia del padre.
- Dedícale tiempo a jugar con él.
- Controla el tiempo que ve la televisión. Nunca prendas el aparato mientras se come. Aprovecha ese tiempo para hablar con él.
- Felicita a tu hijo por sus logros y buenas notas. Nunca dejes de animarlo por lo que hace.