Tras un día soleado de playa en verano, podemos ver claramente como nuestra nariz se enrojece, nuestros hombros arden y la frente nos brilla, lo cual demuestra que nos hemos quemado con el sol, pero rara vez nos percatamos de las quemaduras que sufren nuestros ojos en verano tras una larga exposición a los rayos solares.
PUBLICIDAD
Al pasar muchas horas al sol, nos comenta el Dr. Daniel Morales, Director Médico de la Clínica de Ojos Opeluce ‘los ojos sin protección están expuestos a peligrosos rayos UVA y UVB, y se pueden quemar. Si ha pasado varias horas al sol y tiene los ojos llorosos, sensibles a la luz, le pican o están secos y arenosos, es posible que se hayan quemado. A este proceso se le denomina como queratitis. Los ojos afectados por el sol no están sólo irritados, sino además, la exposición reiterada a la radiación ultravioleta (UV) puede contribuir a la formación de cataratas y a la degeneración macular’.
El sol tiene efectos benéficos para la salud, como sintetizar la vitamina D, pero también puede producir serios daños en los ojos, cuando se da una exposición desmedida a la radiación ultravioleta, ya que el efecto acumulativo en el tiempo hace que aumenten los riesgos de padecer cataratas, tumores benignos en los ojos, cáncer de piel de los párpados y los tejidos circundantes, degeneración macular y hasta pérdida de visión.
Los niños y los adolescentes son especialmente vulnerables al daño ocular relacionado con el sol porque suelen pasar más tiempo al aire libre que los adultos. Además sus cristalinos son más transparentes que de los adultos, lo que implica que más luz perjudicial puede alcanzar la retina.
Por todas estas razones, es importante recordar cuidar nuestros ojos tal como lo hacemos con nuestra piel, protegiéndolos de la exposición al sol en horarios de alto riesgo (10 am – 3 pm). Aconseja el Dr. Morales ‘Un sombrero de ala ancha le ayudará a dar sombra a los ojos, pero no es suficiente. Todos los integrantes de la familia deben usar gafas de sol en el exterior, incluso en los meses fríos de invierno, lentes con 100% de protección para rayos UVA y UVB. Tenga en cuenta también el tamaño de la montura, ya que más grandes ayudan a impedir que entren los rayos dañinos por los lados o por la parte superior de las gafas’.
Cuando se compran unas gafas para el sol, también se debe tener en cuenta el color de la lente. ¿Qué tonalidad cromática es la más adecuada? Cualquiera de los tres tonos que normalmente se utilizan: el gris, el verde o el marrón, ofrecen una buena protección. Por el contrario, el azul y sus derivados no proporcionan una buena defensa contra el sol.
Las personas que sufren algún trastorno visual (miopía, astigmatismo, hipermetropía, etcétera), y que necesitan llevar gafas graduadas, pueden utilizar lentes fotosensibles o foto cromáticas. Opeluce actualmente ofrece gafas de sol con su medida personalizada, así que no tiene excusas para cuidar sus ojos.
PUBLICIDAD
LEE TAMBIÉN
– China: se eleva a 571 los casos de infectados por el coronavirus
– ‘Capitana Marvel 2’ ya está en marcha y anuncia su posible fecha de estreno
– Verano 2020: Cinco aspectos antes de comprar una casa de playa
– El espectacular recibimiento a Luis Aguiar tras su regreso a Alianza
– Gata ‘enloquece’ y hace que su dueña se encierre 48 horas en la cocina