Por Pamela CastañedaCoach sexual Instagram:
Mujeres y hombres experimentan varios tipos de orgasmos y no necesariamente mediante el contacto físico o una relación sexual. Hay contracciones de músculos que pueden hacer que llegues al orgasmo en momentos que ni te imaginas. Seguro que muchos lo han experimentado y no tienen idea de cómo pasó. Se llama coregasmo (core es torso), es decir, orgasmos producidos por ejercicios del torso. Al menos el 10% de las personas lo ha experimentado haciendo ejercicios.
¿Alguna vez les paso que haciendo abdominales, sobre todo en esos que levantas las piernas y la presión abdominal se da justo en la parte baja, comenzaron a sentir una estimulación interna parecida a la que se da cuando están en el momento previo al orgasmo? Si es que continúan con el ejercicio, es probable que tengan un coreorgasmo; las personas que ya lo experimentaron, sabrán de qué hablo. En el caso de las mujeres, hay estudios que indican que son más parecidos a un orgasmo vaginal, o sea más profundo e interno, en lugar de uno del tipo agudo y eléctrico, como los orgasmos de clítoris.
No se ha llegado a una conclusión exacta sobre lo que produce estos orgasmos. Una teoría sostiene que al agotarse los músculos del torso provocan una tembladera interna, lo que estimula ciertos nervios que te llevan al orgasmo; otra dice que la misma contracción de los músculos del torso y de la pelvis con ciertas repeticiones del ejercicio te llevan a tener un orgasmo. Sea cual sea la respuesta, es increíble. Los hombres que han llegado a tener el coregasmo, dicen que han eyaculado sin tener una erección y otros simplemente lo han tenido sin eyaculación, pero coinciden que se sentían similares a los de próstata. El cuerpo es tan complejo que es difícil sacar conclusiones exactas.
El deporte, en sí, es un gran estimulador. Sentir excitación al ejercitarte es totalmente normal: estás sudando, tu corazón está acelerado, estás en armonía con tu cuerpo y estás produciendo oxitocina. Todo eso eleva el bienestar mental y la autoestima, ye evidentemente influye en la vida sexual de una pareja y de uno mismo positivamente.
Dato: estos coregasmos se pueden sentir desde muy pequeños. No te asombres si alguna vez tu hija o hijo están realizando alguna actividad física y los ven contraerse con una pequeña tembladera. No hay que pararlos, ni llamarles la atención; si es que es algo sutil, déjenlos fluir, esto pasa ocasionalmente.
Y recuérdenlo: ¡vamos a hacer deporte!
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