Se denomina bullying o acoso al comportamiento violento de forma verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes durante la etapa escolar.
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Usualmente, el bullying empieza con burlas que se van intensificando hasta que, en la mayoría de casos, derivan en agresiones físicas o verbales que pueden generar daños psicológicos en el menor afectado.
El Ministerio de Educación (Minedu) reveló que entre setiembre de 2013 y julio de 2018 se registraron 19,977 casos de violencia en los colegios, de los cuales 4,163 fueron de bullying reiterado con agresiones físicas, psicológicas, verbales y por medio de Internet o celulares.
Del total de casos registrados, el 48.52% (2,020) ocurrió en Lima y el 51.48% (2,143) en otras regiones del país.
Ante esta realidad, los especialistas de Ediciones Corefo explican a través de cinco consejos cómo enseñar a los niños y padres de familia a enfrentar el bullying.
**1. Explícale que no es su culpa. **El padre debe hacerle entender a su hijo que existen niños que realizan bromas que pueden provocar rabia o vergüenza.
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Esos niños buscan divertirse y no lo hacen de manera intencional. Lo mejor es no hacerles caso para que desistan de fastidiar.
**2. Responde con rapidez. **Enséñale que en algunos casos, una respuesta rápida e ingeniosa desarma al provocador. Dile claramente a tu hijo que no responda con otra broma o con violencia, sino de una forma clara y asertiva.
3. Genera amistades positivas. Incentívalo a mantener amistades positivas. Déjalo pasar tiempo con verdaderos amigos y divertirse.
Cuando los niños tienen un círculo cercano, a menudo se sienten más seguros, haciendo que los acosadores lo piensen dos veces antes de actuar.
4. Comunícate siempre. Haz que tu hijo sea consciente de que puede confiar en ti como padre y que no está solo. Muchas veces, se piensa que el amor y el apoyo se sobreentiende entre padres e hijos, pero es necesario también verbalizarlo y demostrarlo siempre.
5. La familia es la mejor ayuda. Dependiendo del grado de ansiedad en el que esté envuelto el niño, el padre debe buscar apoyo de un psicólogo. Pero, recuerda enseñarle que la mejor ayuda, en esos casos, es estar en familia.
