Según un informe de la Organización Mundial de la Salud en el año 2050, los pacientes con Alzheimer se podrían multiplicar hasta tres veces a nivel mundial debido al estilo de vida que tenemos en la actualidad y por los malos hábitos nutricionales.
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A modo de prevención, la OMS recomendó evitar el consumo de alcohol, dejar de fumar, realizar mayor actividad física y, sobre todo, llevar una dieta mediterránea donde predominan el aceite de oliva, los frutos secos.
¿Qué es la dieta mediterránea? La nutrióloga Tanya Rocca define a este estilo de gastronomía como saludable porque se combina con la práctica de actividad física.
«Es un concepto de alimentación saludable difundido por los italianos y griegos, el cual se basa en el consumo de los insumos propios de la región como cereales, frutas, pescado, etc. y que es muy beneficioso para nuestro organismo», detalla la nutrióloga de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima.
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La especialista recomienda que si alguien desea llevar esta dieta, primero debe visitar a un nutriólogo o nutricionista para que pueda armarle un plan alimenticio de acuerdo a sus necesidades.
“Esta dieta está basada en frutos secos y aceite de oliva, dos ingredientes que, por ejemplo, tienen gran cantidad de grasas (buenas) y azúcares, los cuales a un paciente con diabetes lo podría enfermar. En ese sentido, es recomendable visitar a un experto”, indica.
Ingredientes de la dieta mediterránea La nutrióloga detalla que el aceite de oliva protege nuestro sistema cardiovascular, es rico en vitamina E y betacarotenos.
“Es preferible usarlo crudo y no cocinarlo porque disminuye su valor nutricional. Colocarlo en las ensaladas o sobre alguna preparación, es lo más indicado”, indica la doctora.
Asimismo, los cereales tienen un gran aporte de fibra, antioxidantes y complejo B. Dos componentes que ayudan a evitar el Alzheimer y la demencia senil.
Por su lado, los frutos secos son perfectos por los beneficios nutricionales que le aportan a nuestro cuerpo, pero la nutrióloga recomienda no consumirlos en exceso. “Todo debe ser indicado por el médico”, agrega.
Las carnes rojas (incluido el chancho) están fuera de la dieta mediterránea.
El pescado y los frutos marinos están presente en este estilo de comida, donde son cocinados en guisos o en muchos casos, sazonados con un poco de limón.
Beneficios de su ingesta La dieta mediterránea nos puede ayudar a bajar de peso, a controlar la presión arterial, hipercolesterolemia y a protegernos de algunas enfermedades como el Alzheimer.
Para la nutrióloga esta es una dieta ligera y de fácil digestión debido a sus ingredientes sanos.
