Desde el colegio, el deporte ha estado presente en la vida de todos. Algunos acudían felices a sus clases de educación física, mientras que otros inventaban alguna enfermedad o dolencia para no realizar ningún juego o salto. Con el pasar de los años, en algunos casos, el sobrepeso y la obesidad aparecen y cuando el médico recomienda actividades como correr, montar bicicleta o nadar, para no poner en peligro la salud, es cuando llega el arrepentimiento y la pregunta, ¿por qué no hice ejercicios antes?
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Según datos del Ministerio de Salud, más del 50% de la población peruana sufre de obesidad siendo las mujeres el grupo que más lo sufre. Al menos tres de cada cinco padecen de esta enfermedad, mientras en el caso de los hombres, uno de cada dos tiene exceso de grasa corporal.
El incremento del sedentarismo durante las jornadas laborales y domésticas, así como la falta de espacios libres y el poco tiempo de ocio han ocasionado que este gran grupo de personas se aleje de la actividad física.
¿Por qué es vital hacer ejercicios?
Ejercitarse, además de regula el azúcar en la sangre, ya que mejora la resistencia a la insulina, incrementa la salud ósea y mejora nuestro sistema cardiovascular, optimizando los procesos de irrigación y oxigenación de la sangre a todo el cuerpo.
“Hacer actividad física de manera regular y sistemática es importante porque el cuerpo está diseñado para estar activo. Es por ello que ejercitarse de manera regular no sólo es un hábito saludable, sino que contribuye a prevenir enfermedades metabólicas, y a mantener una buena salud mental y emocional. Al menos 20 minutos de ejercicio físico al día, en un esfuerzo medio alto, nos ayudará a segregar naturalmente las llamadas hormonas de la felicidad; como la endorfina, la oxitocina, la serotonina y la dopamina”, explica Vanna Pedraglio, Coach Física y Embajadora de Subaru que promueve la campaña Combate la “Indoorancia” (Indoor + Ignorancia = Indoorancia).
Sin embargo, antes de aventurarte a probar alguna disciplina es importante que tengas en cuenta tu edad y tu estilo de vida, de ello dependerá el grado de intensidad al que debas someterte al iniciar la práctica de algún ejercicio. “En el caso de los deportes que impliquen intensidades muy altas, se recomienda practicarlo entre los 20 y 35 años, donde la regeneración corporal es mucha más rápida. Después de los 40 años, es mejor trabajar con nuestro propio peso corporal, para cuidar nuestros huesos”, indica.
En el marco de la celebración del *Día Mundial de la Actividad Físic*a este sábado 6 de abril, Vanna Pedraglio destaca también la importancia de inculcar estos hábitos a los niños y visitar con ellos nuevos espacios donde puedan divertirse a través de la actividad física y no pasando largar horas frente al televisor o videojuegos. Montar bicicleta, caminar, bailar, son grandes opciones.