¿Te imaginas comprar un cachorro y descubrir con el tiempo que no era la mascota que creías sino un animal salvaje? Pues esto le ocurrió a una familia en China, cuya increíble historia fue cubierta por National Geographic y se volvió en un fenómeno viral en YouTube.
PUBLICIDAD
Todo ocurrió en 2016 cuando durante unas vacaciones familiares, los protagonistas del video viral de YouTube adquirieron un “cachorro” de raza Mastín Tibetano (también conocida como Dogo del Tíbet) sin saber que en realidad se trataba de la cría de un plantígrado.
Sin embargo, Sun Yun y sus parientes se sorprendieron dos años después al ver los voraces hábitos alimenticios de su mascota, que lo hacía engullir grandes cantidades de fideos y frutas, así como su crecimiento a un ritmo alarmante.
“En ese momento, se nos dijo que solo era un pequeño Mastín Tibetano, por lo que al llevarlo a casa, lo trataron como uno”, se lee en la traducción que recoge la página Western Journal de las declaraciones que Su ofreció al portal China News.
“Poco después, empezó a crecer más y más, además de parecerse mucho a un oso negro. Aunque estaba algo asustada porque se trataba de un oso, lo había estado criando por dos años y tenía sentimientos hacia él”, agregó.
Pese a que nunca ladró, su “perro” empezó a hacerse más grande y a caminar sobre sus patas traseras. Esto los obligó a entregarlo a un santuario para animales de su tipo donde le brindarían el cuidado correspondiente.
El Centro de Rescate de Vida Animal Silvestre de Yunnan acogió al oso, que gozaba de buena salud y pesaba casi 200 kilos. Si bien había vivido con la familia por dos años, las autoridades igual se vieron obligadas a sedarlo para proceder a su traslado.
PUBLICIDAD
Pero, ¿cómo nadie pudo haberse dado cuenta de que el perro que cuidaban y alimentaban desde hace tiempo era en realidad un oso? Si bien es posible que la familia no se haya percatado de su verdadero origen, hubo varios indicios que demostraban lo contrario.
Sin embargo, algunos que vieron el video viral de YouTube ofrecieron una explicación que tenía más sentido. El animal en cuestión se trataba de un oso negro asiático, una especie en peligro de extinción y que es ilegal poseer.
Cuando era más pequeño, el oso pudo haber sido más manejable pero una vez que creció y empezó a convertirse en una posible amenazo, la familia quizá haya recapacitado y buscó deshacerse de él, alertando a las autoridades alegando una equivocación.