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Una mujer en Texas, Estados Unidos, se llevó el susto de su vida tras haber encontrado unas extrañas pastillas, que confundió con alucinógenos, entre las pertenencias de su hija Ashley Banks, de 16 años. Sin pensarlo dos veces, la madre cogió el teléfono y se contactó con la menor para reprocharle por las supuestas drogas. La conversación entre ambas es tendencia en redes sociales por el hilarante final.
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La pesadilla para la madre de Ashley arrancó cuando su hija le pidió que colocara su calculadora en el buzón de correo para prestarla a un amigo. De pronto, ella encuentra una bolsa con pequeñas pastillas de colores y envía una foto de su hallazgo.
“Ashley, no permitiré drogas en mi casa. Vuelve a casa inmediatamente”, le escribió muy preocupada.
La menor no hace otra cosa que reírse y le explica que no son dorgas. “Ve a ponerlas (las pastillas) en agua”, le recomienda a su mamá.
Las supuestas drogas no eran otra cosa que cápsulas de dinosaurios que se hinchan con el agua. Una vez tranquila, la mamá solo atina a preguntarle: “¿Por qué en la Tierra comprarías esto? Pensaba que tenías 16, no 7 años”.
¡A la cañita dile no!
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