Pero alguien puede probarles y por mucho, que todo se trata de autoconfianza y personalidad. Aime es youtuber y recientemente se viralizó el video de su boda. Por supuesto, causó revuelo porque la gente cree, en su limitada idea de perfección, que amar se reduce a los cánones establecidos.
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Y no: nada es fake. En el canal de ella, aparte de manualidades, pueden ver cómo se demuestra su amor la pareja, que igual ya llevaba tiempo saliendo.
¿Saben algo? Es feliz y no le importa nada. Se llama Marisol. En Twitter llegaron a plagiarla (es la misma cuenta donde la atacan). Ella es más bien discreta y sin pretensiones.
En su cuenta fake ya le han creado todo un hashtag: #AimeLovers, que es más para burlarse de ella. Otros han salido en su defensa. Pero Marisol quiere alejarse de todo eso. En realidad, sus redes sociales son más de bajo perfil. A pesar de eso, sigue sumando seguidores.
La verdadera Aime/Marisol, anda muy feliz como para preocuparse de lo que le digan en redes.