La Presidenta argentina, Cristina Kirchner, escribió el miércoles un tuit en el que supuestamente imita el acento chino, con palabras como “aloz” y “petlóleo”, durante una visita a Pekín donde busca consolidar acuerdos económicos.
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“¿Serán todos de ‘La Cámpola’? ¿Vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?”, escribió la mandataria al destacar la nutrida asistencia a un evento en medio de su gira por el país asiático.
Kirchner trocó la letra “r” por la “l”, en supuesta broma sobre la sonoridad que tiene el lenguaje chino para los hispanohablantes.
La Cámpora es la organización juvenil del partido de gobierno, cuyo líder es Máximo Kirchner, hijo de la presidenta y del fallecido exmandatario Néstor Kirchner (2003/2007).
En realidad, la jefa de Estado parafraseaba una opinión muy difundida entre sus opositores, según los cuales las movilizaciones oficialistas importantes están nutridas de militantes de La Cámpora que participan por un choripán (sandwich de chacinado) y una Coca.
Twitter explotó con chistes y críticas al comentario de Kirchner y #LaCampola se convirtió en una de las principales tendencias de la red en Argentina. Poco después, anónimos abrieron una cuenta llamada @LaCampola, autodefinida como “Aglupación Kilchnelista Chino-Algentina, vamos pol todo!”.
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Pero no en todas partes el supuesto chiste cayó tan bien. La revista estadounidense Time tituló en una nota que la presidenta argentina se burló de los chinos y la revista neoyorquina Business Insider escribió en un tuit que Kirchner hizo “un chiste extremadamente ofensivo”.
Pero la Asociación Cultural Chino-Argentina, que se ocupa de la enseñanza del idioma chino en el país, se lo tomó con humor.
“No lo considero una ofensa. Hay cosas más importantes. Uno hace chistes, por ejemplo, por sobre cómo hablan los gallegos, pero en forma cariñosa. Quizás ella quiso hacer una broma”, dijo a la AFP la presidenta de la agrupación, Ana Kuo, de 44 años y llegada a Argentina a los 13.
También la presidenta se decantó por ese lado. “Sorry. ¿Sabes qué?”, escribió, aparentemente en respuesta a las críticas que le cayeron tras su polémico tuit. “Es que es tanto el exceso del ridículo y el absurdo, que sólo se digiere con humor. Sino son muy, pero muy tóxicos”.
Kirchner se encuentra desde el lunes en Pekín y este miércoles se reunió con su colega Xi Jinping, con quien firmó 15 acuerdos.