Louise Burns, de 35 años, asistió a un lujuso hotel de Londres con su familia sin imaginar la humillación que estaba por vivir. Mientras amamantaba a su bebé de 12 semanas, un camarero del Claridge’s Hotel le solicitó que se tapara con una enorme servilleta, señalando que se trata de una política de la empresa.
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“Me pidieron que me cubriese con esta ridícula capa mientras daba de mamar (#breastfeeding) para no ofender a nadie”, escribió la madre en Twitter. “¡Es mucho más evidente con esto que sin ello! Es una pena porque no volveré nunca”.
En declaraciones al periódico británico The Guardian, Burns aseguró que “empecé a alimentar a mi hija muy discretamente cuando el camarero se apresuró con una enorme servilleta, se arrodilló y dijo que tenía que cubrirme por política del hotel”.
“Mi reacción inicial fue romper a llorar. Este era mi tercer bebé. Tuve problemas para dar de mamar a los dos primeros pero éste estaba yendo bien. No esperaba ser amonestada en un hotel del centro de Londres”, agregó.
Burns señala que el camarero fue educado en todo momento, pero eso no bastó para evitar sentirse incómoda por la situación. Tuvo que resignarse en quedarse en el local por su madre y su hermana que habían ido a Londres desde The Midlands por Navidad.
“Al final me acabé calmando pero me sentí humillada. Estaba siendo muy discreta. Hoy día nadie debería hacer sentir a nadie como me sentí yo, especialmente cuando las madres están presionadas para amamantar”, señaló.
Luego de conocerse la historia en redes sociales, la cuenta del hotel en Twitter publicó: “Estamos entristecidos. Apoyamos a lactancia materna y estamos buscando otras formas de comunicarlo”.