En lo que va de 2024, parecía que la Derecha en España estaba más consolidada que nunca, ante los conocidos episodios de supuesta corrupción en el que estuvo involucrada, Begoña Gómez, esposa del Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, además, de la unión que se dio entre todos ellos para apoyar al presidente de Argentina, Javier Milei, en el durísimo conflicto sin precedente entre ambas naciones.
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Al parecer, todo lo que brilla no es oro, ya que en las últimas horas las relaciones internas entre el espectro político presentó un quiebre importante, luego de que este jueves la ultraderechista VOX y el Partido Popular (PP), rompieran sus pactos de gobierno en las regiones de españolas que gobiernan entre ambos.
Rotura que venía dando aviso
Vox ya venía advirtiendo sobre la posibilidad de romper dicho trato si se cumplía, lo que finalmente sucedió, de que el PP acordara con el ejecutivo del socialista Sánchez, para la reubicación de 400 menores migrantes, por ello, se tomó este 11 de julio la determinante decisión de deshacer los previos acuerdos obtenidos en las regiones de Aragón, Extremadura, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia e Islas Baleares.
En la actualidad, en las Islas Canarias hay 5.500 niños y adolescentes extranjeros que llegaron a territorio español sin sus padres. La situación es tildada como caótica, sin embargo, desde el Vox se mantiene la idea de que los servicios de acogida no pueden ser en estos momentos ya que presentan una desorganización y sobreacumulación en exceso.
“Es imposible pactar con el que no quiere hacerlo”, explicó el líder de Vox, Santiago Abascal, quien además acusó al líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, de pretender “imponer políticas de fronteras abiertas” y advirtió de que “nadie ha votado” a Vox ni al PP para que se mantenga la “invasión” de emigración ilegal y de menores no acompañados en España.
