La existencia de los de taxis por aplicativo siguen generando debate. Mientras algunos taxistas de calle se muestran en contra, cada vez son más los usuarios que apuestan por este método de traslado. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE) en 2023 se realizaron más de 531 mil viajes bajo esta modalidad, lo que representa un 200% de incremento en comparación con 2022.
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En medio de su posicionamiento en el mercado, aún se debate la modificación de algunas leyes relacionadas con el servicio, como la que aumentaría la responsabilidad de las empresas cuando se cometa un delito. Cabe destacar que, aunque la mayoría de los conductores son hombres, cada vez son más las mujeres que toman protagonismo tras el volante.
En el caso de la conocida plataforma InDriver, ya hay alrededor de 1.500 mujeres conductoras -la mayoría en Lima- asociadas a su aplicación. Aunque la cifra sigue siendo muy ínfima en comparación con la cantidad de conductores del sexo masculino, el número antes mencionado ha ascendido con rapidez en los últimos meses, lo que genera cierta curiosidad entre los más prejuiciosos.
Mujeres tras el volante a su manera
Uno de los ganchos que ha atraído cada vez a más mujeres a sumarse al servicio de taxi por aplicativo es la facilidad de inscripción. Sin tantos requisitos y con la suerte de tener flexibilidad horaria, encuentran una nueva forma de sustento con sus propias medidas de precaución. Algunas evitan los horarios nocturnos, otras tienen sus zonas de trabajo bien delimitadas.
La empresa de taxi por aplicativo con sede en Estados Unidos plantea un pacto de seguridad entre el conductor y el pasajero, con el fin de brindar un mejor servicio libre de contratiempos; que va desde mecanismos de evaluación para el conductor y el botón de pánico que alerta a la policía en caso de emergencias en tiempo y forma.