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Nuevos correos electrónicos ponen en jaque al principal sospechoso en el caso Madeleine McCann

La joven inglesa se encuentra desaparecida desde el 3 de mayo de 2007

Caso Madeleine McCann (Foto: Miguel Villagrán/ Handout)
Madeleine McCann Foto: Miguel Villagrán/ Handout

Desde su desaparición el pasado 3 de mayo de 2007, sus padres, la justicia y el mundo entero esperan el milagro de encontrar con vida a Madeleine McCann y conocer de una vez por todas qué fue lo pasó y sobre todo, quién o quiénes fueron los responsable de su prolongada ausencia.

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A casi un mes de su cumpleaños 21, la investigación logró encontrar una serie de correos electrónicos que contienen mensajes que vinculan directamente y ponen en jaque a Christian Brueckner, el principal acusado de secuestrar a quien entonces, hace 17 años atrás, era una niña con edad de tan solo 3.

Christian Brueckner, es el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann. (Carabinieri via AP) Christian Brueckner (AP)

Christian Brueckner, cada vez más complicado

El investigador, Titus Stampa, fue citado a declarar ante un tribunal federal alemán por otros casos de abusos contra menores en los que está involucrado Brueckner. Para sorpresa de muchos, allí presentó las nuevas pruebas que relacionan más al acusado con la desaparición de McCann.

En concreto, el agente indicó que la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), que encontró dos cuentas de correo electrónico ligadas al sospechoso, asegurando que en la información se revelan detalles “relacionado con el asesinato”, así lo informó el diario británico, The Mirror.

Por ahora sólo se sabe que en el correo había mensajes enviados por Brueckner que contenían imágenes de abusos sexuales a otras menores. Stampa declaró que el sospechoso borró todos los correos de la cuenta de la primera mitad del 2007, lo que lo compromete aún más, ya que Madeleine desapareció en mayo de ese año.

El alemán, Christian Brueckner, de 46 años de edad, es un hombre con un amplio historial de abusos y delitos sexuales, por ello, se encuentra cumpliendo una condena de siete años por violar a una mujer de 72 años en Praia da Luz, Portugal, el mismo lugar en que desapareció Madeleine dos años antes.

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