La segunda ola de calor de la temporada ha llegado a su fin en México después de 10 días de condiciones extremas, pero el alivio podría ser breve, ya que se pronostican temperaturas máximas superiores a los 45 grados Celsius en el sur y sureste del país, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
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El SMN ha emitido un comunicado advirtiendo sobre las altas temperaturas que persistirán en varias regiones. Se espera que estados como Baja California, Coahuila, Durango, Jalisco y Sonora enfrenten temperaturas máximas de 35 a 40 grados Celsius, mientras que en otros estados como Ciudad de México, Tlaxcala y Zacatecas se pronostican temperaturas de 30 a 35 grados Celsius.
A seguir manteniendo los cuidados por las altas temperaturas en México
Estas condiciones extremas de calor no solo representan una incomodidad para la población, sino también un riesgo significativo para la salud pública. Desde el inicio de la temporada de calor en marzo, la Secretaría de Salud ha registrado siete muertes relacionadas con las altas temperaturas y más de 300 casos de daños a la salud debido al calor extremo.
Según el informe de la semana epidemiológica 18, tres de las muertes y 73 de los casos de salud afectados se contabilizaron del 24 de abril al 4 de mayo. Es alarmante notar que el 100% de las defunciones registradas corresponden a golpes de calor, una condición potencialmente mortal que se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura en entornos extremadamente calurosos.
Las regiones más afectadas por estas tragedias han sido Chiapas, Oaxaca y Tabasco, donde se han reportado cuatro de las siete muertes. Es importante destacar que durante la misma semana epidemiológica del año anterior no se registraron muertes por golpes de calor en el país, lo que resalta la gravedad de la situación actual. Ante esta situación, es fundamental que las autoridades y la población tomen medidas preventivas para protegerse del calor extremo. Se recomienda mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol durante las horas pico, vestir ropa ligera y buscar refugio en lugares frescos y sombreados.
Además, es crucial que se implementen estrategias de sensibilización y atención médica para aquellos que puedan estar en riesgo, como personas mayores, niños pequeños y aquellos que trabajan al aire libre. Solo a través de una acción colectiva y coordinada podremos mitigar los impactos negativos de las temperaturas extremas en la salud de nuestra comunidad.
