Oficiales de la policía y de grupos de rescate calificaron como un verdadero “milagro” el caso de una anciana que sobrevivió al menos cuatro días dentro de un auto que cayó en un gran cañón en Estados Unidos.
PUBLICIDAD
El vehículo quedó destrozado por el fuerte impacto, tras una caída de varios metros. Sin embargo, la mujer, de 72 años, sobrevivió no sólo al impacto, sino a cuatro días atrapada y aislada dentro de su automóvil.
New York Post informó que la anciana fue identificada como Penny Kay Clark. Sus familiares la reportaron como desaparecida el pasado 5 de diciembre. Contaron que salió por un recado, pero nunca regresó. La búsqueda se activó de inmediato por parte de las autoridades.
Pasaron dos y tres días, pero no sabía nada de la anciana, no había dejado rastro. La Oficina del Sheriff del condado de Canyon (CCSO) notificó que no fue si no al cuarto día cuando dos hombres avistaron su carro Chevy Equinox 2021 de color plateado, destrozado a 200 metros de un cañón cerca de Melba.
Operativo de rescate
Según el citado medio, la encontraron a 40 pies de distancia del lugar del accidente. Otras agencias de policía se unieron a la CCSO para sacar a la mujer del barranco, así como también distintos organismos de rescate. Ocuparon dos horas de sacarla del sitio con todos los protocolos de emergencia. La llevaron al hospital, donde recibió el tratamiento ante sus heridas. A pesar de sus lesiones, el pronóstico es bueno y se encuentra en fase de recuperación.
“Este es, francamente, uno de los incidentes más milagrosos que puedo recordar en todos mis años en el cumplimiento de la ley, y es un verdadero testimonio de la fuerza y la fortaleza de Penny Clark”, dijo Kieran Donahue, sheriff del condado de Canyon, según reseñó New York Post.
Agregó que “es realmente un milagro y tengo esperanzas de que se recupere por completo”.
El “milagro” de la anciana demuestra que nunca hay que rendirse ante situaciones inesperadas. Al ver su auto al fondo del barranco, quizá muchos pensaron que estaba muerta, pero todos quedaron sorprendidos al ver que estaba con vida, y para más asombro, con buenas probabilidades de recuperación.