En un incidente que ha conmocionado a la comunidad y resaltado la importancia de abordar la violencia y los prejuicios en la sociedad, un grupo de chicas adolescentes ha sido acusado de agredir a una mujer asiática en el metro de Nueva York. El ataque, que tuvo lugar la semana pasada, ha sido clasificado como un posible crimen de odio por las autoridades policiales.
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La víctima, una mujer de 51 años de ascendencia asiática, se encontraba viajando en un tren subterráneo de Manhattan en compañía de su familia cuando se vio envuelta en un altercado con un grupo de chicas jóvenes. Según la policía y el informe oficial, las adolescentes comenzaron a insultar y maldecir a la mujer antes de que una de ella supuestamente tirara del cabello una de las chicas y la golpeara.
Ataque en el metro de Nueva York genera polémica
En medio de la agresión, se habría dirigido a la víctima con comentarios de carácter étnico, lo que ha llevado a las autoridades a considerar el incidente como un posible crimen de odio. Un testigo del incidente, Joanna Lin, intentó documentar la situación grabando un video con su teléfono.
Sin embargo, la situación tomó un giro aún más violento cuando una de las adolescentes presuntamente se abalanzó sobre Lin y la agredió. Lin compartió el impactante video en su cuenta de Instagram, describiendo la experiencia como un momento de shock y dolor.
La valiente acción de otras personas como Sue Young, también quedó registrada en el relato de los acontecimientos. Young relató que el conflicto comenzó cuando las tres adolescentes comenzaron a reírse y señalar a su familia, incluidas sus hijas gemelas de 11 años.
Grupo de chicas arremete contra pasajeros asiáticos en el metro
Fue cuando el esposo de Young intervino para pedir un trato más respetuoso, las chicas se enfurecieron y comenzaron a amenazar a la familia. Young decidió intervenir para ayudar a Lin y fue entonces cuando también fue agredida por una de las adolescentes.
La violencia solo se detuvo cuando otros pasajeros lograron contener a las adolescentes, permitiendo que la familia y Lin abandonaran el tren en la siguiente estación y llamaran a la policía. La Fuerza de Tareas de Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York ha asumido la investigación del incidente.
