Un anciano de 84 años, mató a tiros a su exesposa, de 69, al enterarse que ella tenía un romance con uno de sus mejores amigos. Los cadáveres de ambos los encontraron en la casa de tiros que tenían en su casa, ubicada en Thornton Curtis, Lincolnshire, Inglaterra.
PUBLICIDAD
El hombre se llama Robert Jobson. La mujer respondía al nombre de Rose. Encontraron sus cuerpos alrededor de las 3:40 de la tarde del pasado viernes. Él ya se había ido de la vivienda donde convivían, tras supuestamente enterarse que ella tenía otra pareja, reseñó el portal britanico The Mirror.
Al hombre no sólo le molestó que ella estuviera con otro, sino que este era un amigo que conocían desde hace más de 30 años. Un viaje reciente de los amantes juntos a Tenerife enfureció aún más al celoso Jobson, quien se propuso a buscarla.
La Policía de Humberside no busca a nadie como responsable de las muertes, ya que el caso se maneja como un homicidio-suicidio.
“Apuñalado por la espalda”
El citado medio reseñó que tras haberse separado de su esposa, Robert Jobson estaba viviendo desde el comienzo del verano en las cercanías de East Halton. Un amigo de él reveló a MailOnline que él le confesó que se sentía “apuñalado por la espalda”.
“Creo que Robert se sintió engañado porque ****** había comenzado a salir con Rose porque habían sido amigos durante mucho tiempo. Eran muy cercanos”, dijo la fuente al citado portal.
Contó además que Robert le había enseñado a disparar a la actual pareja de su esposa y que el sujeto era tan amigo de ellos, que lo ayudó hace años cuando se enfermó.
PUBLICIDAD
El amigo del asesino-suicida relató que cuando Robert Rose se separaron, ella se hizo más cercana con este amigo. Hace algunas semanas, ella viajó con este amigo a Tenerife, pero no admitieron que fueron como nueva pareja, sino cuando regresaron. Fue allí, cuando ella anunció a los cuatro vientos que tenían un amorío. Los celos carcomieron a Robert.
“Estaba muy celoso y se lo tomó muy mal”, contó el amigo de Robert, quien comenzó a acosar a Rose, algo por lo cual le decomisaron todas sus armas de fuego. Sus supuestos antecedentes de abuso doméstico aunado a su “conducta amenazante” tras la ruptura hicieron que todos estuvieran a la expectativa de sus pasos. Sin embargo, el pasado viernes pudo matarla.
La Oficina Independiente de Conducta Policial (IOPC) investiga cómo el anciano encontró una escopeta.
“Tanto las familias de Robert como las de Rose continúan siendo apoyadas por oficiales especialmente capacitados a medida que aceptan su pérdida. Mis pensamientos permanecen con ellos en este momento increíblemente difícil”, dijo el oficial superior de investigación, inspector jefe Al Curtis, del Major Crime Team.
“Podemos confirmar que no estamos buscando a nadie más en relación con sus muertes. Si alguien tiene alguna inquietud, hable con nuestros oficiales”, concluyó.