El presidente-fundador de OceanGate Expeditions, Stockton Rush, se vió envuelto en polémica tras la desaparición del sumergible Titán en su intento por llegar a los restos del Titanic. A medida que se revelan más detalles sobre el incidente, surgen dudas sobre la gestión de Rush y la seguridad de la embarcación.
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Rush, un antiguo piloto convertido en empresario, siempre ha buscado la exploración y descubrimiento, inspirado por el personaje del capitán Kirk de Star Trek. Con el desarrollo del Titán, esperaba encontrar nuevas formas de vida y no simplemente ser un espectador pasivo, pero, evidentemente la cosa no salió como él quería.
Stockton Rush y su poca preocupación por la seguridad habrían sido su perdición
Recientemente, se ha revelado que la empresa recibió advertencias internas y externas sobre la necesidad de realizar más pruebas de seguridad antes de sumergirse 4.000 metros de profundidad. A pesar de estas advertencias, Rush decidió ignorarlas y considerarlas un obstáculo para la innovación.
En una entrevista, Rush dejó en claro que la seguridad no era su principal preocupación comentando “La seguridad es puro desperdicio. Si solo quieres estar a salvo, no salgas de tu cama. No te subas a tu auto. No hagas nada” luego de que el periodista cuestionara ciertas características del submarino.
A pesar de las críticas y preocupaciones, quienes conocen a Rush aseguran que él es meticuloso y trata de mitigar los riesgos en la medida de lo posible. Sin embargo, estas expediciones son intrínsecamente peligrosas y todos los tripulantes del Titán eran conscientes de los riesgos involucrados.
La excursión del submarino Titan ¿Una misión condenada a fracasar?
Además de todas las dudas que la actitud de Rush pudo generar, cabe resaltar que, durante la primera excursión del Titán en 2021, se registró un incidente con la batería de la embarcación que requirió una intervención manual, lo cual nunca es sencillo y puede acabar de manera catastrófica.
Estos problemas técnicos, sumados a la admisión de que algunas partes del sumergible fueron adquiridas en tiendas de camping y que las cámaras eran de uso común, han generado preocupación sobre la calidad y seguridad del equipo utilizado. En los contratos que los interesados en unirse a las expediciones de OceanGate deben firmar, se les advierte que el Titán es una nave experimental que no ha sido aprobada por ninguna autoridad.
