Sergio Tarache estuvo escondido por 21 días desde que roció con gasolina a Katherine Gómez y la quemó viva en plena plaza 2 de Mayo. Muchos rumores hubo sobre su captura, pero apenas la noche del 11 de abril, la policía de Colombia dio con su paradero en Bogotá, a 2900 kilómetros de Lima.
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Ahora enfrenta una pena de 35 años de prisión, aunque muchos piden cadena perpetua, incluyendo la madre de la víctima. “Al fin. Que lo deporten de inmediato y que tenga pronta condena. Lo esperan 35 años de cárcel, por feminicidio agravado”, escribió la abogada y periodista Rosa María Palacios.
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Ya hay “policías peruanos” en Bogotá coordinando los temas relacionados con el traslado a Lima de este feminicida, según informó el jefe de la Dirincri, quien lo identificó como “el autor material del crimen”. Según informaciones de medios colombianos, Tarache habría confesado su crimen a los efectivos policiales de ese país.
Sergio Tarache pretendía llegar a Venezuela
El feminicida pretendía llegar a Venezuela, su país de origen, donde había tenido denuncias por agresión y violencia de género. Su madre, en Lima, dijo no saber donde se encontraba además de negar tener comunicación con él. “Lo veía a veces porque él no tiene teléfono”, comentó.
Katherine Gómez tenía apenas 18 años y frecuentaba el paradero de las combis de Lima a Callao, en la primera cuadra de la avenida Colonial, en el centro de Lima. Lo hacía porque allí trabajaba su padre, manejando uno de los vehículos. Se relacionó con Tarache, quien era jalador de pasajeros, pero terminó la relación.
Tarache la citó en el lugar y ella acudió. Delante de todos, acudió a un grifo en la esquina más cercana, la roció con gasolina y la prendió en fuego. Peatones y testigos la auxiliaron y la trasladaron al hospital Arzobispo Loayza, cercano, donde falleció días después.
