BARCELONA, 2 (Portaltic/EP)
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La propuesta de un teléfono móvil fácil de reparar no es nueva; marcas como FairPhone llevan años ofreciendo la posibilidad de sustituir algunos de los elementos que más daños sufren en el uso diario de los 'smarphones' o que antes quedan obsoletos, como la batería, la pantalla, la cámara, la CPU y el altavoz.
Empresas como Apple y Samsung ofrecen un servicio de reparación oficial, pero desde hace unos pocos años también han ampliado este servicio a otros de reparación externos e incluso a los propios usuarios, al facilitar piezas de recambio oficiales y guías con las que realizar las modificaciones necesarias en algunos de sus dispositivos. Google también se ha unido a esta tendencia.
Esta idea la recoge ahora HMD en el nuevo Nokia G22, en el que ha optado por un diseño fácil de desmontar en lugar del más habitual con el cuerpo termosellado, que requiere una máquina especial para poder abrirlo, en un proceso más costoso limitado a manos profesionales.
El móvil permite la reparación y sustitución de elementos como la pantalla, el puerto de carga, la carcasa y la batería. Esta última, como aseguran, se puede sustituir en pocos minutos retirando solo tres tornillos, y con los instrumentos y las guías que facilitan en el kit de reparación, que incluye puntas de precisión, un 'spludger' -para aplanar o hacer palanca-, una púa, unas pinzas, un destornillador magnetizado, una ventosa y una herramienta de apertura.