BRUSELAS (AP) — El presidente ruso Vladimir Putin aceleró involuntariamente la transición verde de la Unión Europea debido a su guerra devastadora en Ucrania, declaró el martes el jefe de la oficina climática del bloque de 27 naciones. Afirmó que la UE redujo su dependencia de los combustibles fósiles rusos y elevó el consumo de combustibles renovables el año pasado.
PUBLICIDAD
“La Unión Europea comprende ahora que si queremos incrementar nuestra soberanía energética, solo podemos hacerlo a través de los renovables porque nos queda muy poco gas, casi no nos queda carbón y no tenemos petróleo”, agregó Frans Timmermans, comisionado a cargo del Pacto Verde Europeo.
Durante una entrevista con The Associated Press, en vísperas del primer aniversario de la invasión rusa, Timmermans dijo que Putin subestimó la flexibilidad de la UE cuando redujo drásticamente el envío de gas natural a Europa en medio de la guerra, una táctica que los gobernantes europeos han calificado de extorsión energética.
“Ha dicho públicamente que en este invierno los europeos padeceríamos frío y hambre”, recordó Timmermans. “Pues bien, no padecimos frío ni hambre porque nuestra producción de alimentos se mantuvo en un nivel alto. No hubo escasez. Y nuestra energía: logramos asegurarnos de que no usara esta arma de manera eficaz”.
Con todo, la guerra provocó una crisis de aumentos de los precios de combustibles, y las cuentas que tuvieron que pagar los hogares y negocios se fueron por las nubes.
“Nuestros ciudadanos tuvieron que sobrellevar el peso de sus manipulaciones”, añadió Timmermans. “Pero no nos desalentó. No nos dividió ni, por cierto, nos puso de rodillas”.
Contra la reducción del suministro ruso, la UE inició, entre otras medidas, un programa de casi 300.000 millones de euros (320.000 millones de dólares) para promover el uso más eficiente de los combustibles y la producción más veloz de energía renovable.
PUBLICIDAD
La UE aplicó embargos al carbón y petróleo rusos, así como un tope de precios sobre las exportaciones rusas. Además, diversificó sus fuentes de energía con acuerdos para comprar gas natural licuado en compensación por la pérdida del gas ruso y asegurar su abastecimiento para el invierno al reducir el consumo de gas y electricidad.
Al emplear el consumo de energía como arma, el tiro le ha salido por la culata a Putin, sostuvo Timmermans. En enero, los precios del gas en el mercado europeo habían caído a su nivel anterior a la guerra.
“Con esto está perdiendo muchos ingresos”, dijo Timmermans. “Está vendiendo su petróleo a precios reducidos a la India y China. Tiene que reducir la venta de gas. Creyó que podía usarlo como arma, pero el arma se le ha vuelto en contra y se ha acelerado”.