MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
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"Zelenski y los ucranianos tienen muchos aplausos, pero no tienen municiones (...). Esa es la paradoja. Tiene que haber menos aplausos y mejores suministros de armas", ha declarado Borrell.
El jefe de la Diplomacia de la UE ha defendido así que "pasemos de las palabras a los hechos" y ha destacado la urgencia de esta necesidad. "Los Estados miembros tienen que aportar rápidamente la munición necesaria para reabastecer las reservas", mientras que a medio plazo hay que mejorar la capacidad de nuestra industria de defensa.
Borrell ha destacado que "esta guerra ocurre en suelo en suelo europeo. Nos afecta" como Unión Europea. El bloque tiene "tres desafíos principales: su credibilidad como actor global, su responsabilidad estratégica como suministrador de seguridad y defensa y su compromiso con nuestros socios de todo el mundo", ha enumerado.
Para Borrell, la UE ha llegado "a la edad adulta". "Nos estamos convirtiendo en un actor creíble y capaz de usar la coerción. Nos estamos convirtiendo en un poder duro", ha destacado, al tiempo que ha recordado los 3,6 millones de euros aportados en ayuda militar a Ucrania a través de un fondo intergubernamental ajeno al presupuesto de la Comisión europea.
Además ha subrayado que las sanciones "están dando resultado", pero "tenemos que hacer mucho más". "Tenemos que acelerar nuestro apoyo militar a Ucrania", ha remachado.
Borrell se ha referido a la influencia de la narrativa rusa en el Sur global y ha advertido de que se trata de una potencia imperialista, neocolonial, que aspira a implantar su criterio en estos países. También ha reconocido el "resentimiento" en países de África por el pasado colonial, de ahí la "importancia" de convencer de que la UE defiende valores universales.