MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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En concreto, de acuerdo con este documento, fechado a 30 de enero de 2023, se ha llevado a cabo la destrucción de 2.003.425 dosis de Moderna, 1.170.100 de AstraZeneca, 620.635 de Janssen y 2.276.482 de Pfizer/BioNtech.
Estas cifras recogen tanto las llevadas a cabo por las comunidades autónomas como las realizadas por los almacenes del Ministerio de Sanidad. Según el Gobierno, en este momento en los almacenes temporales del Ministerio de Sanidad no hay dosis caducadas de estas vacunas.
A las más de seis millones de dosis destruidas habría que sumar 256.230 de Pfizer/BioNTech, que, a fecha de 15 de diciembre de 2022, se encontraban pendientes de destrucción tras caducar en noviembre.
El Ejecutivo recuerda que, de acuerdo con la normativa vigente, cualquier vacuna caducada "debe ser destruida como se haría con cualquier otro medicamento". "El proceso de destrucción de las vacunas caducadas forma parte del desarrollo normal de gestión de productos farmacéuticos", insisten.
Este proceso de destrucción lo realizan las entidades designadas por las consejerías de Sanidad para la gestión de las vacunas en cada comunidad autónoma.
En el caso de vacunas caducadas que no habían sido distribuidas y depositadas en los almacenes del Ministerio de Sanidad, su destrucción es realizada por el propio almacén adjudicatario, como un servicio más en la gestión de almacenaje de las vacunas.