Los bombardeos rusos alcanzaron más objetivos civiles en Ucrania y esta vez provocaron un incendio en un hospital además de daños en cinco edificios de apartamentos, mencionaron funcionarios locales, mientras las autoridades ucranianas reportaron un aumento de las tropas de Moscú en el este.
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Un hospital de la ciudad nororiental de Vovchansk se incendió tras el ataque ruso, explicó el Servicio Estatal de Emergencias de la provincia de Járkiv en un comunicado en internet. El gobierno ucraniano sospecha que esto represente una nueva ofensiva del Kremlin de cara al primer aniversario de su invasión.
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Derivado del bombardeo al hospital, un incendio provocó que elementos los equipos de emergencias evacuaran a civiles del lugar antes de intentar apagar las llamas. Por fortuna no causaron víctimas, de acuerdo a los informes de las autoridades.
La región de Járkiv fue ocupada por los rusos tras la invasión a gran escala que comenzó el 24 de febrero del año pasado, pero Ucrania recuperó su control luego de una contraofensiva el año pasado.
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Las autoridades ucranianas esperan que la nueva ofensiva se desarrolle en el este y el sur del país, en un intento del Kremlin por asegurar las zonas que se anexionó de forma ilegal y donde dice que su dominio es bienvenido.
Las fuerzas rusas se están “reagrupando” en su intento de romper las líneas ucranianas en cinco zonas del este y el noreste, dijo el ejército de Kiev.
En Donetsk, el Kremlin continuó con los bombardeos sobre Vuhledar, una ciudad minera que ha sido uno de sus objetivos clave. La oficina de la presidencia ucraniana señaló que cinco edificios residenciales quedaron destruidos en la localidad, mismos que antes de la guerra tenían al rededor de 14 mil habitantes.
Las cantidades de personas fallecidas en ambos países van en aumento en cada que día pasa. A casi un año de la invasión rusa a Ucrania, distintos inmuebles y viviendas han quedado en los escombros y en su mayoría, bajo el poder de Rusia.
