MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
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En un artículo publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, investigadores de la Universidad de Estocolmo han estudiado la primera fase de formación estelar en galaxias lejanas.
"Los cúmulos de galaxias que examinamos son tan masivos que curvan los rayos de luz que pasan por su centro, como predijo Einstein en 1915. Y esto, a su vez, produce una especie de efecto lupa: las imágenes de las galaxias del fondo se magnifican", explica en un comunicado Adélaïde Claeyssens, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Estocolmo, una de las autoras principales del estudio.
El efecto lupa, junto con la resolución del telescopio espacial James Webb, permitió a los investigadores detectar cúmulos estelares, estructuras de galaxias muy compactas. Estas observaciones permitieron a los investigadores estudiar el vínculo entre la formación de cúmulos y la evolución y el crecimiento de las galaxias unos pocos millones de años después del Big Bang. Y ello de una forma que no había sido posible antes.
"Las imágenes del telescopio espacial James Webb muestran que ahora podemos detectar estructuras muy pequeñas en el interior de galaxias muy lejanas y que podemos ver estos cúmulos en muchas de estas galaxias. El telescopio supone un cambio de juego para todo el campo de la investigación y nos ayuda a comprender cómo se forman y evolucionan las galaxias", afirma Angela Adamo, del Centro Oscar Klein de la Universidad de Estocolmo, una de las autoras principales del estudio.
La galaxia más antigua estudiada en el artículo está tan lejos que podemos ver cómo era hace 13.000 millones de años, cuando el Universo sólo tenía 680 millones de años.