CANBERRA, Australia (AP) — Nick Kyrgios había sufrido una depresión severa, tenía ideas suicidas y padecía insomnio en el momento en que cometió una agresión, dijo el viernes un psicólogo a la corte donde el tenista australiano se declaró culpable de derribar a su exnovia mediante un empujón hace dos años.
PUBLICIDAD
Kyrgios, subcampeón de Wimbledon en 2022, se declaró culpable ante la Corte de Magistrados del Territorio de la Capital de Australia, de agredir a Chiara Passari durante una discusión en Canberra, la ciudad natal del deportista, en enero de 2021.
La magistrada Jane Campbell no archivó un veredicto de culpabilidad de Kyrgios por varias razones. Una fue que el delito se ubicó en el nivel más bajo de gravedad para una agresión común y no fue premeditado.
Campbell dijo que más bien se había tratado de un acto de “estupidez” y “frustración”.
Kyrgios, quien usaba muletas tras una cirugía reciente en la rodilla izquierda, no habló con la prensa al salir de la corte. En cambio, emitió un comunicado mediante la agencia que lo representa.
“Respeto el fallo de hoy y estoy agradecido con la corte por desestimar los cargos sin un veredicto de culpabilidad”, indicó Kyrgios. “Yo no estaba en un buen lugar cuando esto ocurrió, y reaccioné a una situación distinta de una forma que lamento profundamente. Sé que no estuvo bien y siento sinceramente el daño que causé”.
“La salud mental es un problema complicado. La vida puede ser abrumadora, pero he encontrado que pidiendo ayuda y trabajando en mí mismo puedo sentirme mejor”.
PUBLICIDAD
Kyrgios, que alcanzó la final de Wimbledon el año pasado, compareció en persona por primera vez desde que fue acusado por la policía mediante citación judicial en julio de 2022.
La ley facultaba a los magistrados para desestimar una acusación si estaban convencidos de que el acusado padecía un problema mental y en caso de que al tratar la acusación de ese modo, se beneficiara a la comunidad y al acusado.
El cargo de agresión común conlleva una sentencia máxima de dos años en prisión.
Kukulies-Smith comentó a la corte que el historial de salud mental de su cliente desde 2015 hacía apropiada la solicitud, citando una serie de declaraciones públicas hechas por Kyrgios.
En febrero del año pasado, Kyrgios habló sobre su participación en el Abierto de Australia de 2019, diciendo que lo que parecía ser un momento positivo en su vida había sido “uno de mis períodos más oscuros".
“Me sentía solo, deprimido, negativo. Estaba abusando del alcohol, las drogas; alejé a mi familia y a mis amigos”, escribió en Instagram. “Sentía que no podía hablar o confiar en nadie. Esto fue resultado de no abrirme y de negarme a aprender de mis seres queridos y simplemente obligarme poco a poco a ser positivo”.
Kyrgios también habló sobre sus problemas de salud mental durante su camino hasta la final de Wimbledon y los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos.