KANSAS CITY, Misuri, EE.UU. (AP) — Patrick Mahomes ciertamente merecía el balón del duelo por el título de la Conferencia Americana el domingo, cuando el quarterback All-Pro salió disparado con un esguince en la rodilla derecha en los segundos finales para establecer el gol del campo de la victoria.
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Travis Kelce también. Debido a que los Chiefs no contaban con tres receptores por lesiones, el tight end All-Pro jugó con los remanentes de los espasmos de espalda que casi lo dejaron fuera por completo y terminó con siete atrapadas para 78 yardas y una anotación.
Pero el verdadero MVP del triunfo por 23-20 ante los Bengals de Cincinnati fue el entrenador de los Chiefs Rick Burkholder y su personal. Fue Burkholder y la entrenadora Julie Frymyer, quienes instauraron un plan para alistar a Mahomes para enfrentar a los Bengals, y después tuvieron que alistar a Kelce cuando su espalda comenzó a darle problemas 48 horas antes del partido.
“No esperaba poder correr mucho”, admitió Mahomes. “El personal de entrenamiento, Julie, hicieron un gran trabajo de darme suficiente rango y movilidad que pude protegerme, y luego al final del encuentro, tuve que correr para el primer down y nos puse en el rango de gol de campo. Entonces el crédito va a ellos”.
El crédito también para ellos por Kelce.
“No estaba seguro si podría hacerlo”, aseguró, “pero tenemos al mejor personal de entrenamiento de la NFL. Estoy muy agradecido y lo aprecio. No sabría en donde estaría mentalmente si no pudiera jugar".
Lo que es cierto: Los Chiefs probablemente no se estarían preparando para enfrentar a los Eagles de Filadelfia en el Super Bowl.
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QUÉ FUNCIONA
Los Chiefs capturaron cinco veces a Joe Burrow, incluyendo un hit de Chris Jones que obligó a punt al final y que le dio a Kansas City la oportunidad de una jugada para el eventual gol de campo del triunfo.
La presión ayudó a una defensiva con un trío de cornerbacks novatos y un safety novato al lado de uno de los mejores grupos de receptores de la liga.
“Toda la temporada baja la dediqué a este juego”, indicó Jones, quien nunca había tenido una captura en 11 encuentros de postemporada antes de sus dos el domingo. “Asegurarme de que en los momentos que me llamen, responda”.
NECESITA AYUDA
Sin tres receptores lesionados y su quarterback golpeado, los Chiefs intentaron establecerse por tierra el domingo. Pero sólo lograron sumar 42 yardas en 20 acarreos, un escáso 2,1 yardas por intento.
