MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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"La característica principal de mi trabajo es que trabajo con el vídeo, por eso cuando recibí la invitación de realizar obras nuevas en relación a la colección, me pareció un reto profesional, iba a poner el relación un lenguaje artístico tradicional, con el vídeo, que es un el viaje nuevo y con menos trayectoria", ha destacado la artista Ana Esteve Reig.
En la muestra, que se podrá visitar desde este lunes 30 de enero hasta el próximo 23 de abril, la artista reflexiona sobre la música, internet, las redes sociales y las relaciones humanas a través de varias piezas audiovisuales en las que sus protagonistas fluyen entre identidades, estéticas y realidades distintas, en continuo proceso de construcción.
Asimismo, se interesa por el proceso de configuración de la propia identidad y parte de un acercamiento a distintos grupos sociales que le permite plasmar sus realidades con imágenes en movimiento.
"No era pensar con qué obras iba a relacionar mi trabajo, si no pensar cómo utilizar la cámara y como editar la obra para que finalmente hubiera un dialogo coherente entre la colección y mis vídeos", ha aclarado Esteve Reig.
Por su parte, el director artístico del Museo Thyssen, Guillermo Solana, ha expuesto que la exposición actual le parece que "está bien integrada" ya que todos los videos, aún siendo muy distintos, presentan un tema o preocupación en común: "el desdoblamiento por el cual la vida genera su doble de función, el duplicado virtual". "En todas las piezas hay este desdoblamiento entre dos planos paralelos, la realidad y la ficción", ha añadido.
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En concreto, tres de los audiovisuales se presentan en la sala de exposiciones de la primera planta --'El documental de Dalila' (2016), 'Doble ficción' (2021) y 'Fancams' (2022)-- y una serie de tres vídeos, realizados exprofeso para la muestra, se exhibe en las salas 19, 20 y 21 de la colección permanente, junto a las obras de Peter Paul Rubens, Hendrick ter Brugghen y Willem Kalf en las que se ha inspirado, según han informado.
"El trabajo de Ana se ha comprometido con el formato del vídeo con las posibilidades de lo audiovisual para narrar historias y para presentarnos cosas y plantearnos preguntas", ha destacado la comisaria de la muestra, Semíramis González.
'El documental de Dalila' muestra cómo se transforman el cuerpo y la imagen en los espacios digitales y en las redes sociales para ofrecer una visión artificial de las personas. De esta manera, se refleja cómo Dalila construye su 'alter ego' y cómo Virgolini --la creadora del personaje-- graba un videoclip de una de sus canciones, para mostrar el importante papel que tienen las redes sociales en la construcción de la propia identidad contemporánea.
Mientras, 'Doble Ficción' protagoniza a las especialistas o dobles del cine Valkiria Stunts, el único equipo femenino de especialistas de riesgo que hay en España. Esta pieza muestra escenas de acción interpretadas por mujeres, ya que ha indicado que hasta hace poco, en esta profesión casi siempre eran los hombres los que doblaban también a los personajes femeninos mediante una peluca, ya que se creían que las mujeres no eran capaces de luchar o caerse. "Ellas protagonizan todo porque quería darles visibilidad", ha destacado.
En tercer lugar, 'Fancams' hace referencia a un tipo de vídeo surgido con el K-pop o música pop coreana grabado por los fans durante los conciertos y compartidos después en redes sociales. De esta manera, la artista utiliza como ellos el formato vertical, pero emplea la cámara lenta para aportar una perspectiva que se distancie del consumo rápido de vídeos en internet.
"Esta obra nace de mi estudio y obsesión de cómo nos montáramos ante las cámaras. En Tik Tok hay una tendencia de bailes y vi a una pequeña comunidad que se reúnen en Azca (Madrid) los fines de semana o festivos para bailar y ensayar coreografías, en Azca porque están los edificios de cristales, y se ven reflejados como si fuera un espejo de una sala de ensayo-- ha destacado--. Lo que más me llamo la atención es que en esa comunidad tenía cabida todo tipo de géneros, entidades, cuerpos y se habían creado un espacio seguro en Azca y en las redes".
SALA PERMANENTE: TIEMPO MUERTO, SOÑANDO Y NATURALEZA MUERTA
Por otro lado, la artista ha presentado en las salas de colección permanente del museo madrileño tres obras: 'Tiempo muerto: ensayo sobre la espera y el deseo','Soñando' y 'Naturaleza muerta'.
La primera obra es una serie de tres vídeos inspirados en tres obras del siglo XVII, donde la artista retrata a la 'generación Z' (nacidos entre 1995 y 2005 aproximadamente).
En la obra, la artista relaciona Venus y Cupido, de Rubens, con la autocontemplación y los selfies de hoy en día y muestra a un grupo de amigos en un dormitorio juvenil que pasa el tiempo mirando la pantalla de sus teléfonos. "Me di cuenta de que este sigue siendo el gran tema, la autocontemplación de la imagen sigue siendo la obsesión de hoy en día, el ser y ser vistos en las pantallas", ha destacado la creadora.
La pieza 'Soñando' --inspirada en Esaú vendiendo su primogenitura, de Bruggen-- muestra a los mismos jóvenes durmiendo, casi en la misma posición en la que se encontraban durante el día. " En el vídeo hago un estudio de luz de otra forma, y están las luces de las lámparas y las pantallas de los móviles que modelan los rostros de los protagonistas", ha destacado.
Por último, 'Naturaleza muerta' reúne los bienes más preciados en la actualidad --una pantalla de ordenador, un teclado o un ratón, entre otras-- y se relaciona con la obra de Kalf.
"Presento un bodegón actual en el que en mi vídeo el protagonista es una pantalla de un ordenador que nos emite en bucle continuado frases de auto ayuda, la pantalla está acompañada de elementos que ahora son de valor para nosotros, y para mi es un bodegón de emociones de artificio y evasión", ha aclarado.
La artista ha destacado en la rueda de prensa que en las tres obras ha intentado realizar un "retrato generacional" en formato de video de una escena que hoy en día es "cotidiana". Además, ha aclarado que de lo que quiere hablar es de "la relación de las personas con las imágenes y las pantallas".
"Estos escenarios de ficción son lugares posibles, donde todo puede ocurrir, en esta exposición encontramos muchas alegorías que hacen alusión a como abordar nuestras identidades hoy, al activismo a la construcción de nosotras mismas desde las redes, y nos propone la posibilidad de liberarnos de patrones establecidos", ha añadido González.