KIEV, Ucrania (AP) — Varios altos funcionarios ucranianos, incluidos gobernadores de regiones ubicadas en el frente de batalla, perdieron su empleo el martes debido a un escándalo de corrupción que asedia al gobierno del presidente Volodymyr Zelenskyy en momentos en que lidia con una invasión rusa que comenzó hace casi 11 meses.
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El mayor reacomodo a nivel gubernamental en Ucrania desde el inicio de la guerra se produjo en momentos en que funcionarios estadounidenses dijeron que Washington se disponía a aprobar el envío de tanques M1 Abrams a Kiev, una vez que empieza a disiparse el recelo internacional a enviar tanques hacia el frente de batalla contra los rusos.
Zelenskyy fue elegido en 2019 tras hacer campaña con un programa de gobierno antisistema y anticorrupción en un país que ha aquejado problemas de corrupción desde hace tiempo, y las nuevas acusaciones se producen mientras los aliados occidentales canalizan miles de millones de dólares para ayudar a Kiev a repeler la invasión de Moscú.
Funcionarios de varios países, incluido Estados Unidos, han exigido mayor rendición de cuentas en cuanto a la asistencia, debido a la desenfrenada corrupción en Ucrania. Aunque Zelenskyy y sus colaboradores describen las renuncias y despidos como evidencia de que sus medidas anticorrupción están dando resultados, el escándalo en tiempos de guerra podría darle argumentos a Moscú respecto a sus ataques políticos al gobierno de Kiev.
En las calles de la capital, Serhii Bochkarev, un traductor de 28 años, aplaudió la noticia.
“La corrupción durante la guerra es totalmente inaceptable debido a que hay personas que están dando sus vidas para combatir a los rusos y defender la patria”, subrayó.
Los movimientos incluso afectaron a la oficina de Zelenskyy. El asesor adjunto de la presidencia, Kyrylo Tymoshenko, conocido por sus frecuentes actualizaciones sobre lo que sucede en el frente de batalla, renunció mientras el mandatario se comprometía a abordar los señalamientos de sobornos — incluidos algunos relacionados con los gastos de defensa — que incomodaron a las autoridades y podría obstaculizar los intentos de Ucrania de sumarse a la Unión Europea y a la OTAN.
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Tymoshenko pidió que se le destituyera del cargo, según un decreto firmado por Zelenskyy publicado en internet y las propias publicaciones de Tymoshenko en redes sociales. Ninguno explicó los motivos de su renuncia.
El viceministro de Defensa Viacheslav Shapovalov también presentó su renuncia, de acuerdo con informes de la prensa local, asegurando que su salida estaba vinculada a un escándalo en torno a la adquisición de alimentos para las fuerzas armadas ucranianas. El fiscal general adjunto, Oleksiy Symonenko, también renunció a su cargo.
En total, cuatro viceministros y cinco gobernadores de provincias en el frente de batalla dejarían sus cargos, dijo el secretario de Gabinete del país en una publicación en Telegram.
Las autoridades no anunciaron ningún cargo penal y tampoco se dio a conocer de momento explicación alguna.
Las salidas debilitaron las filas de un gobierno que ya se encuentra mermado por los decesos del ministro del Interior, quien supervisaba a la policía y los servicios de emergencias de Ucrania, y otros altos miembros de la agencia que fallecieron la semana pasada al estrellarse su helicóptero.
Tymoshenko llegó a la oficina de presidencia en 2019 después de trabajar en la estrategia de prensa de Zelenskyy durante su campaña presidencial. Se encontraba bajo investigación por el uso personal de vehículos de lujo y era uno de los funcionarios que un investigador de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania vinculó en septiembre pasado con el desfalco de ayuda humanitaria valuada en más de 7 millones de dólares que estaba destinada para la región de Zaporiyia, en el sur del país. Tymoshenko ha negado haber cometido delito alguno.
El domingo, el viceministro de Infraestructura Vasyl Lozynsky fue despedido por su supuesta participación en una red que malversó fondos presupuestarios. La agencia anticorrupción de Ucrania lo detuvo mientras recibía un soborno de 400.000 dólares por ayudar a arreglar contratos para la restauración de instalaciones afectadas por misiles rusos, según el ministro de Infraestructura, Oleksandr Kubrakov. Lozynsky fue colocado en arresto domiciliario, se le pidió que entregara su pasaporte y se le ordenó que portara un dispositivo de monitoreo, además de que se le exigió que no se comunicara con testigos.
En un discurso en video el martes, Zelenskyy declaró que “cualquier problema interno que entorpezca al Estado se está limpiando y se limpiará. Es lo justo, es lo necesario para nuestra defensa y ayuda a nuestro reacercamiento con las instituciones europeas”.
Los expertos afirman que su mensaje es que no se tolerará la corrupción.
“Es muy difícil salvar al país cuando hay tanta corrupción”, dijo Andrii Borovyk, director ejecutivo de Transparencia Internacional Ucrania, en declaraciones a The Associated Press.
El analista político ucraniano Volodymyr Fesenko dijo a la AP que el reacomodo es “con el objetivo de recordarles a todos los funcionarios que las autoridades planean continuar con su combate a la corrupción en Ucrania, en especial durante la guerra, cuando literalmente escasea todo en el país”.
Fesenko, director del grupo de expertos Penta Center con sede en Kiev, dijo que las autoridades ucranianas y de Occidente “no pueden hacerse de la vista gorda ante los más recientes escándalos”. Aseguró que los actos de corrupción fueron en torno a suministros para las fuerzas armadas, por lo que los movimientos “son con el fin de tranquilizar a los aliados occidentales y demostrarles a Bruselas y Washington que su ayuda se usa de manera efectiva”.
En su reporte de corrupción mundial de 2021, Transparencia Internacional ubicó a Ucrania en el puesto 122 de 180 naciones, siendo el lugar 180 el de mayor corrupción. Rusia se ubicó todavía más abajo, en el sitio 136.
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Yuras Karmanau, en Tallin, Estonia: Malak Harb, en Kiev; y Ellen Knickmeyer, Lolita C. Baldor y Matthew Lee, en Washington, contribuyeron a este despacho.