MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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Para este programa, denominado DRACO (Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations), la agencia espacial ha sellado un acuerdo con DARPA, el organismo oficial estadounidense responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
Las últimas pruebas de motores nucleares térmicos para cohetes llevadas a cabo por Estados Unidos tuvieron lugar hace más de 50 años en el marco de los proyectos Nuclear Engine for Rocket Vehicle Application y Rover de la NASA.
Según la NASA, el uso de un cohete térmico nuclear permite un tiempo de tránsito más rápido, reduciendo el riesgo para los astronautas. "La reducción del tiempo de tránsito es un componente clave para las misiones humanas a Marte, ya que los viajes más largos requieren más suministros y sistemas más robustos. El desarrollo de una tecnología de transporte más rápida y eficiente ayudará a la NASA a cumplir sus objetivos de la Luna a Marte", explica la agencia en un comunicado.
Otros beneficios para los viajes espaciales son el aumento de la capacidad de carga útil científica y una mayor potencia para la instrumentación y las comunicaciones.
En un motor nuclear térmico para cohetes, se utiliza un reactor de fisión para generar temperaturas extremadamente altas. El motor transfiere el calor producido por el reactor a un propulsante líquido, que se expande y se expulsa a través de una tobera para propulsar la nave espacial. Los cohetes térmicos nucleares pueden ser tres o más veces más eficaces que la propulsión química convencional.
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En virtud del acuerdo, la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial (STMD) de la NASA dirigirá el desarrollo técnico del motor térmico nuclear que se integrará en una nave espacial experimental de DARPA.
DARPA actúa como autoridad contratante para el desarrollo de toda la etapa y el motor, que incluye el reactor. DARPA dirigirá el programa global, incluyendo la integración y adquisición de sistemas de cohetes, aprobaciones, programación y seguridad, cubrirá la seguridad y responsabilidad, y garantizará el ensamblaje global y la integración del motor con la nave espacial. A lo largo del desarrollo, la NASA y DARPA colaborarán en el ensamblaje del motor antes de la demostración en el espacio en 2027.