ROMA (AP) — El papa Francisco se reunió el lunes con el arzobispo Georg Gaenswein, secretario de muchos años de Benedicto XVI y una figura clave en su reciente funeral que ha causado revuelo con una extraordinaria autobiografía en la que ajusta viejas cuentas, revela intrigas palaciegas y pone a Francisco bajo una luz profundamente desfavorable.
PUBLICIDAD
El Vaticano no brindó detalles sobre el contenido de la audiencia privada, sólo dio a conocer que se llevó a cabo.
Se ha especulado sobre el futuro de Gaenswein ahora que su trabajo principal de cuidar al papa emérito ha llegado a su fin tras su muerte el 31 de diciembre. Pero también han surgido preguntas sobre lo que Francisco hará con Gaenswein tras la publicación esta semana de su libro, titulado “Nothing But the Truth: My Life Beside Pope Benedict XVI” (“Nada más que la verdad: mi vida al lado del papa Benedicto XVI”).
Algunos observadores del Vaticano ven en el libro la primera salva de una nueva era de ataques hacia Francisco por parte de la derecha conservadora, para la que Benedicto XVI seguía siendo un nostálgico punto de referencia pese a su retiro. Su deceso y las revelaciones postmortem de Gaenswein, han eliminado la fachada de una feliz cohabitación de dos jerarcas de la Iglesia católica.
En el texto, Gaenswein revela detalles hasta ahora desconocidos de algunos de los mayores contratiempos que se acumularon durante los últimos 10 años en los que Benedicto XVI vivió como papa emérito tras su decisión de 2013 de jubilarse, el primer papa en seis siglos en hacerlo.
En una de las secciones más explosivas, Gaenswein dice que estaba “conmocionado y sin palabras” cuando Francisco esencialmente lo despidió de su trabajo diario como jefe de la casa papal en 2020 después de un escándalo sobre un libro del que Benedicto XVI fue coautor. Francisco dijo a Gaenswein que dejara de acudir a la oficina y se dedicara a cuidar de Benedicto XVI, básicamente poniendo fin a su trabajo como “puente” entre los pontificados.
Gaenswein reveló que Francisco llegó a rechazar las súplicas de Benedicto XVI para que le aceptara de nuevo. Amargado, Gaenswein describió a Francisco como insincero, ilógico y sarcástico al decidir su destino, y dijo que Benedicto XVI incluso se burló de Francisco cuando le comunicó la decisión.