LIMA (AP) — Las protestas contra la presidenta peruana Dina Boluarte, en las que se exige su renuncia y nuevas elecciones tras la destitución de su antecesor Pedro Castillo, disminuyeron ligeramente el jueves tras retomarse la víspera al concluir una tregua parcial por las fiestas de fin de año luego de enfrentamientos en diciembre que dejaron al menos 27 muertos.
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En la tarde, la Defensoría del Pueblo reportó movilizaciones, paralizaciones y bloqueos de vías en 30 provincias, que equivalen al 15,3% de todas las del país andino. El martes, la convulsión había alcanzado 36 provincias, que representan 18,4% del total.
Además, registró 43 puntos de bloqueo en vías nacionales y la quema de un vehículo particular en la región de Ica, al sur de Lima. No hubo enfrentamientos con fuerzas del orden.
En Lima, debido a los bloqueos de carreteras se mantiene suspendida la venta de pasajes de viajes terrestres a regiones sureñas convulsionadas como Ica, Arequipa y Tacna.
Boluarte asumió el gobierno luego de que Castillo, que era presidente desde el 2021, fue destituido por el Congreso tras intentar disolver este poder del Estado en un mensaje televisivo.
En una conferencia de prensa, Boluarte se pronunció sobre las continuas manifestaciones.
“El derecho de protesta termina donde se violenta los derechos de los demás”, declaró, e invitó a los manifestantes al Palacio de Gobierno para conversar sobre lo que reclaman.
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Aseveró que algunas exigencias de las protestas no podrán resolverse en su gobierno.
“Las luchas políticas, como el cierre del Congreso o el tema de la Asamblea Constituyente (para cambiar la Constitución), creo que en este gobierno de transición no es el momento para abordar esos temas políticos. No estoy negando a la población la posibilidad de que, con tiempo, con calma, pero en un diálogo abierto y sincero, puedan ver el tema de la Asamblea Constituyente... y el camino es por el Congreso, no el Ejecutivo”, dijo.
El ministro del Interior, Víctor Rojas, reportó que hubo más movilizaciones en regiones del sur peruano, y alegó que la Policía ha garantizado el derecho a la protesta en “estricto respeto de los derechos humanos”. Aseveró que hubo una escaramuza con los policías en el aeropuerto de Juliaca, en la región sureña de Puno, pero no se registraron heridos.
El Ministerio de Cultura anunció que los boletos para visitar la ciudadela inca de Machu Picchu —el principal atractivo turístico del país, ubicada en la región del Cusco, en la zona sur de Perú— tendrán validez de un mes para los afectados por los bloqueos de las vías.
La empresa IIRSA Sur, concesionaria de la carretera interoceánica que conecta Perú con Brasil, informó que un grupo de manifestantes secuestró a una cuadrilla de sus trabajadores en la región sureña de Madre de Dios, y que estos “fueron coaccionados a utilizar maquinaria de la empresa para formar un piquete y bloquear la vía”. Ante esto, la compañía retiró a su personal de la zona hasta que haya garantías para retomar las labores.