Las fiestas de Año Nuevo llegaron a su fin en Bosnia y Herzegovina. Las personas que acudieron a los centros turísticos invernales de la nación están empacando para regresar a casa.
PUBLICIDAD
Temperaturas parecidas a las de la primavera dejaron poca o nada de nieve en las montañas y de momento no está claro cuándo llegarán los siguientes visitantes.
También lee: Experto chino propone “ciudades esponja” para mitigar los efectos del cambio climático
La pequeña nación balcánica de 3.3 millones de habitantes está entre varios países europeos que sufren un descenso de visitantes en plena temporada de esquí debido a un tiempo caluroso en gran parte del continente en los primeros días de 2023.
Recientemente, cientos de estaciones meteorológicas de al menos 10 países europeos batieron récords de temperaturas máximas para esta época del año: Alemania, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Francia, Holanda, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Suiza.
La Organización Meteorológica Mundial de la ONU advirtió desde hace tiempo sobre los efectos nocivos del cambio climático. Alertó que los últimos ocho años fueron los más cálidos de los que se tenga registro.
Las consecuencias de este invierno no se limita a las laderas sin nieve, donde las altitudes medias son las más afectadas. Meteorólogos y científicos afirman que la flora y la fauna también están sufriendo los estragos.
El meteorólogo Florian Imbery del Servicio Nacional de Meteorología de Alemania, DWD, dijo que las temperaturas anómalas observadas durante el periodo de Año Nuevo podrían desencadenar un crecimiento no deseado de las plantas, exponiendo los cultivos a un mayor riesgo de daños por heladas más adelante en el invierno.
PUBLICIDAD
Te puede interesar: Amazonia registra enormes pérdidas y daños irreversibles en su vegetación
Y los destinos para esquiar de Bosnia, entre otros ubicados en las cadenas montañosas más pequeñas de Europa, padecieron los efectos.
En la montaña Vlasic, cerca de la ciudad central de Zenica, los turistas empacaron para regresar pronto a casa en medio de temperaturas primaverales. Los hoteleros informaron que las reservas bajaron y con ellas los precios de las habitaciones y el personal.
Autoridades turísticas afirmaron que los visitantes se ven obligados a buscar alternativas al esquí, como hacer senderismo por las cumbres cubiertas de hierba o usar los telesquís para disfrutar de las vistas.