TOKIO (AP) — El primer ministro japonés Fumio Kishida despidió el martes a su cuarto ministro en dos meses con la intención de reparar un gabinete manchado por escándalos y que ha generado dudas sobre su juicio respecto a las credenciales del personal.
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Kenya Akiba, ministro a cargo de la reconstrucción de Fukushima y otras áreas afectadas por desastres, ha enfrentado acusaciones de mal manejo de fondos políticos y electorales y de tener lazos turbios con la Iglesia de la Unificación, cuyos acogedores vínculos políticos y prácticas en torno a las fuertes donaciones de los seguidores han causado polémica.
“Tomé una difícil decisión y presenté mi renuncia”, sostuvo Akiba a los periodistas tras reunirse con Kishida. Reiteró que nunca ha violado ninguna ley en relación con los temas por los que ha sido criticado.
Kishida nombró al exministro de reconstrucción Hiromichi Watanabe como reemplazo. Se prevé que el nombramiento de Watanabe sea oficial tras una ceremonia en el palacio.
El despido de Akiba fue considerado por muchos como un intento de Kishida de eliminar un punto débil del gobierno que podría estancar el próximo trabajo parlamentario sobre un crucial proyecto de ley presupuestal, incluyendo un cuantioso gasto en Defensa destinado a reforzar la capacidad de ataque de Japón.
Jun Azumi, un importante legislador del principal opositor Partido Democrático Constitucional de Japón, quien criticó a Kishida por tomar otras lentas decisiones sobre su personal, dijo el lunes que “cuatro (despidos) son demasiado y el primer ministro debe ser considerado responsable de sus nombramientos”
Kishida también reemplazó el martes a la ministra de Asuntos Internos, Mio Sugita, quien llegó a hacer comentarios despectivos contra las minorías sexuales y étnicas. Sugita dijo en 2018 que las parejas del mismo sexo no tienen hijos y son “improductivas” y en 2016 se burló de quienes vestían trajes étnicos tradicionales en una reunión del comité de Naciones Unidas al llamarlos “mujeres de mediana edad disfrazadas”.
Kishida dijo que Sugita presentó su renuncia subrayando que no puede cambiar sus creencias personales al tiempo que se retractó de algunas de sus declaraciones.