MANILA, Filipinas (AP) — Cientos de personas se manifestaron el sábado en la capital de Filipinas para protestar por lo que consideraban como un aumento en el número de ejecuciones extrajudiciales y otras injusticias cometidas bajo el gobierno del presidente Ferdinand Marcos Jr.
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Los inconformes, encabezados por un grupo de derechos humanos con sede en el país, se reunieron en una plaza de Manila antes de marchar hacia el palacio presidencial para reclamar justicia para las víctimas. Según las estimaciones policiales, unas 800 personas participaron en la protesta, que coincidió con el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Los manifestantes celebraron un breve acto cerca del palacio y se dispersaron de forma pacífica poco después del mediodía.
Cristina Palabay, del grupo de derechos humanos Karapatan, señaló que durante la campaña de contrainsurgencia del gobierno de Marcos han documentado al menos 17 casos de asesinatos extrajudiciales además de otros cuatro incidentes violentos en los que las víctimas sobrevivieron.
El número de prisioneros políticos ha seguido aumentando, con 828 detenidos hasta el 30 de noviembre, agregó Palabay, que apuntó que al menos 25 fueron arrestados desde que Marcos asumió la presidencia en junio.
“A pesar de estas sórdidas cifras, no ha habido justicia para las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales", afirmó Palabay en un comunicado. “La cultura de la impunidad continúa asomando su fea cabeza".
Los organizadores señalaron que entre los manifestantes en Manila y en otras partes del país había familiares de activistas que desaparecieron o fueron torturados durante el gobierno del padre de Marcos, el depuesto dictador Ferdinand Marcos, así como de víctimas de derechos humanos bajo el mandato del expresidente Rodrigo Duterte, cuya brutal guerra contra las drogas está siendo investigada por la Corte Penal Internacional tras causar miles de muertos.
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El dictador fue derrocado en una revuelta del “poder popular”, respaldada por el ejército, en 1986 y falleció tres años más tarde en su exilio en Estados Unidos sin haber admitido delito alguno, incluyendo las acusaciones de que él, su familia y otros colaboradores amasaron entre 5.000 y 10.000 millones de dólares mientras ostentó el poder.
“Nos unimos como familiares de las víctimas de diferentes regímenes y presidentes", dijo Evangeline Hernandez, presidenta de un grupo de víctimas de derechos humanos, en un comunicado. “Cada Día Internacional de los Derechos Humanos nos hemos propuesto pedir justicia y comprometernos a no permitir que las mismas violaciones les ocurran a otros".
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas instó al ejecutivo de Marcos a abordar los supuestos asesinatos y otros abusos de derechos.
El gobierno, por su parte, afirmó estar comprometido con la protección de los derechos humanos y citó sus reformas del sistema judicial.