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MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, denunció que el proyecto de la Superliga quiere que las competiciones domésticas sean sus "vasallos" y advirtió de que las destruiría "a medio plazo" al margen de enriquecer a clubes como el Real Madrid y FC Barcelona, en la presentación de las conclusiones del informe pericial de KPMG 2022 sobre la reducción de los ingresos en LaLiga.
"La Superliga no es un formato de competición, es una excusa, un concepto idelógico que nació en el año 2000, inspirado, ideado y liderado por el presidente del Real Madrid, que busca que los grandes clubes europeos sean los que manden. Es muy perjudicial para las ligas nacionales, y las destruiría a medio plazo y a las aficiones de los clubes españoles", dijo en una rueda de prensa celebrada en la sede de la CEOE en Madrid.
En un acto, junto al director general de LaLiga, Javier Gómez, y la directora de Turismo, Cultura y Deporte de la CEOE, Inmaculada Benito, Javier Tebas dijo que "'si la pregunta es: ¿se puede trasladar el modelo de las ligas nacionales a la Superliga? La respuesta es 'no'".
"Y supondría la ruina no solo de los clubes españoles sino del resto de europeos. Cuando los grandes no están de acuerdo no acuden a la asamblea, dicen que les parece caro viajar a Dubai y quieren que seamos sus vasallos. El modelo más que semiabierto es cuasicerrado", subrayó el presidente de la patronal de clubes.
Según el estudio de KPMG, FC Barcelona y Real Madrid ingresarían 400 millones de euros más entre ambos y pasarían de los 675 y 735 previstos para este curso 2022-23 hasta los 874 y 847 millones con el proyecto de la Superliga, ya que se verían "penalizados" por el deterioro del valor de la Liga de Campeones y LaLiga.
Por su parte, el resto de clubes de LaLiga Santander perdería "un 55 por ciento" y verían reducidos sus ingresos de los 3.210 millones a 2.401 en este ejercicio. El impacto en los derechos audivisuales sería del 64 por ciento y un descenso de 1.208 millones en el caso de jugarse los encuentros en el fin de semana. Si tuvieran que disputarse entre semana ascendería a un 69,2 por ciento y se percibiría cerca de 1.301 millones menos.