JUNEAU, Alaska, EE.UU. (AP) — La republicana Sarah Palin resurgió en la política de Alaska más de una década después de haber renunciado a su puesto de gobernadora con la esperanza de obtener el escaño del estado en la Cámara de Representantes federal. Tenía mucho a su favor: reconocimiento inmejorable de su nombre, el respaldo del expresidente Donald Trump en un estado que él ganó dos veces y una capacidad inigualable de atraer la atención de los medios a nivel nacional.
PUBLICIDAD
Pero pasó apuros para generar entusiasmo entre los votantes, algunos de los cuales se sintieron desalentados por su renuncia en 2009, y operó lo que los críticos dijeron fue una campaña deslucida contra un republicano respaldado por líderes del partido en el estado y una popular demócrata que se promocionó como una habitante común y corriente de Alaska y cuya plataforma era “peces, familia y libertad”.
Palin perdió dos comicios para el escaño en la Cámara de Representantes que el republicano Don Young ocupó durante 49 años antes de morir en marzo: unas elecciones especiales en agosto para determinar quién ejercería el resto de su período y las elecciones generales del 8 de noviembre para un periodo completo de dos años. Los resultados de los comicios de ese día fueron anunciados el miércoles. Ambas votaciones con sufragios por orden de preferencia fueron ganadas por la demócrata Mary Peltola, que es de la etnia yup'ik y que con su triunfo en los comicios especiales se convirtió en la primera nativa de Alaska en ocupar un escaño en el Congreso.
Peltola, exlegisladora estatal, evitó participar en los ataques entre Palin y el republicano Nick Begich, que calificó a la exgobernadora de ser una desertora y una promotora de sí misma. Palin insinuó que Begich —que ingresó a la contienda en el otoño pasado, meses antes que Palin, y proviene de una familia de destacados demócratas— era una “planta” que estaba succionándole votos. De todas formas, ambos alentaron una estrategia de “posicionar al rojo” antes de las elecciones de este mes con la esperanza de recapturar el escaño para el Partido Republicano. En las elecciones generales también participó un miembro del Partido Libertario que quedó muy rezagado.
Jim Lottsfeldt, un consultor político afiliado a un súper comité de acción política que respaldó a Peltola, dijo que para muchos los comicios dieron la impresión de ser una “volcada fácil” debajo del aro para los republicanos.
Palin, la nominada republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2008, podría haber obtenido “una victoria contundente” igual que ellos, pero no pareció estar concentrada, señaló Lottsfeldt. Consideró que Palin cometió errores: sus viajes fuera de Alaska, incluyendo uno a Nueva York días antes de las elecciones generales, y eventos “torpes” en el estado, entre ellos uno montado por un comité de acción política al que asistió poca gente y en el que el protagonista fue un imitador de James Brown.
Con las derrotas, dijo Lottsfeldt, la que solía ser una sensación de los conservadores se ha vuelto “una especie de noticia vieja”.
PUBLICIDAD
El estratega republicano Brad Todd dijo que Palin “tenía muchas de las características que el presidente Trump tenía antes de que el presidente Trump apareciera en el panorama. Y ahora abundan los imitadores del presidente Trump". Dijo que eso representa un reto para alguien como Palin, que tiene "mucho más compañía en su carril de la que tenía hace 12 o 14 años".
“Un reto, y el presidente Trump también tendrá este reto, es que si vas a ser una especie de mercenario enviado a librar grandes batallas, necesitas ganar”, declaró Todd.
Pero dijo que la “lengua vernácula antielite” que suele haber en el Partido Republicano le viene naturalmente a Palin, y dos derrotas electorales no la detendrán “de ser una suplente muy poderosa para algunas personas si ella así lo desea”.
Desde los comicios Palin ha prometido apoyar una iniciativa que busca rechazar un sistema aprobado por los electores de Alaska en 2020, el cual reemplazó las elecciones primarias partidistas con primarias abiertas e instituyó los sufragios por orden de preferencia en los comicios generales. Las elecciones de este año fueron las primeras que se llevan a cabo bajo ese sistema, contra el que Palin comenzó a protestar antes de que se emitieran los primeros votos.
Art Mathias, uno de los líderes de la iniciativa para rechazar ese sistema, djo que Palin tiene una “enorme audiencia” y será “invaluable” en los intentos por impulsarla.
Palin le dijo a los periodistas el día de las elecciones que no estaba segura de qué estaría haciendo en dos años si perdía, pero señaló que “mi corazón está en el servicio a los habitantes de Alaska”. Dijo también que quería hablar con congresistas sobre qué podía hacer ella, incluso fuera de un puesto de elección popular, “para ayudar a asegurar que los estadounidenses puedan confiar en lo que se está llevando a cabo en el gobierno”.
Esos comentarios fueron similares a los que hizo en 2009 cuando renunció al puesto de gobernadora. Palin atribuyó su decisión de renunciar a solicitudes de registros públicos y quejas sobre ética que ella dijo se habían convertido en distractores.
Palin, exalcaldesa de su ciudad natal de Wasilla, se zambulló en la política conservadora tras surgir en el escenario nacional en 2008 con su actitud informal y comentarios ingeniosos llenos de chispa. Escribió libros, apareció en el circuito de oradores, se presentó en reality shows, fue una contribuyente de Fox News y formó un comité de acción política que ya no existe.
Aunque en gran medida se mantuvo fuera de la política de Alaska tras dejar la gobernación, Palin fue una simpatizante temprana de la postulación presidencial de Trump en 2016 y apareció en los titulares noticiosos este año con una demanda infructuosa contra el New York Times.
Durante una entrevista en junio, se molestó ante las insinuaciones de sus críticos de que había dejado atrás a Alaska, diciendo que vive en el estado, que crio a sus hijos allí y que es tan “alasqueña” que recientemente había chocado con un alce mientras conducía.
Palin ha estado haciendo videos a través de Cameo, un sitio donde la gente puede pagar para recibir mensajes personalizados de celebridades. Los de ella cuestan 199 dólares, según los anuncios.
Palin reactivó su mantra de 2008, “Perfora, nene, perfora”, durante la contienda por el escaño de la Cámara de Representantes para exigir un incremento en la producción de petróleo, y aunque ella y Peltola mantuvieron una actitud amistosa entre sí, Palin alegó que el sistema de sufragios por orden de preferencia había “producido la tergiversación de enviar a una demócrata al Congreso para representar a Alaska, uno de los estados más rojos (republicanos) del país”.
Andrew Halcro, un exlegislador estatal republicano que se postuló a la gobernación contra Palin y estaba entre los 48 candidatos en las primarias especiales para la Cámara de Representantes en junio, dijo que no cree que Palin “realmente comprendió y reconoció el elevado porcentaje de votantes a los que simplemente no les cae bien”. Palin no tomó medidas para granjeárselos ni para atraer a los simpatizantes de Begich, agregó.
Begich fue el segundo candidato eliminado en los comicios generales después del libertario. Cuando los 64.392 votos de Begich fueron transferidos en el proceso de tabulación de sufragios por orden de preferencia, apenas un poco más de 43.000 fueron para Palin, pero unos 21.500 de sus electores no eligieron una segunda opción ni le dieron su voto a Peltola, que derrotó a Palin con 55% de los votos.
Pero Halcro dijo que no avizora que Palin vaya a desaparecer de la escena.
“Mi pregunta es: ¿cuándo las personas como Palin o Trump se han retirado después de perder?... Sólo han incrementado su retórica”, señaló.