MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
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El informe advierte de que la cobertura de vacunación contra el sarampión ha disminuido constantemente desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. Así, hasta 25 millones de niños no recibieron su primera dosis el año pasado y otros 14,7 millones la segunda.
Según la OMS y el CDC, este descenso supone "un importante retroceso en el progreso mundial hacia la consecución y el mantenimiento de la eliminación del sarampión y deja a millones de niños expuestos a la infección".
En 2021, se estima que hubo 9 millones de casos y 128.000 muertes por sarampión en todo el mundo. Hasta 22 países experimentaron brotes grandes de la enfermedad. "La disminución de la cobertura vacunal, el debilitamiento de la vigilancia del sarampión y las continuas interrupciones y retrasos en las actividades de inmunización debido al COVID-19, así como la persistencia de grandes brotes en 2022, hacen que el sarampión sea una amenaza inminente en todas las regiones del mundo", apuntan al respecto.
"La paradoja de la pandemia es que, mientras que las vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron en un tiempo récord y se desplegaron en la mayor campaña de vacunación de la historia, los programas de inmunización rutinarios se vieron gravemente perturbados, y millones de niños se quedaron sin recibir las vacunas que salvan vidas contra enfermedades mortales como el sarampión. Volver a poner en marcha los programas de inmunización es absolutamente crítico. Detrás de cada estadística de este informe hay un niño en riesgo de contraer una enfermedad prevenible", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El sarampión es uno de los virus humanos más contagiosos, pero se puede prevenir casi por completo mediante la vacunación. Se necesita una cobertura del 95 por ciento o más de dos dosis de vacunas que contengan sarampión para crear una inmunidad de grupo que permita proteger a las comunidades y lograr y mantener la eliminación del sarampión.
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El mundo está muy por debajo de eso, ya que sólo el 81 por ciento de los niños reciben su primera dosis de vacuna contra el sarampión, y sólo el 71 por ciento la segunda. Estas son las tasas más bajas de cobertura mundial de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión desde 2008, aunque las cifras varían según el país.
El sarampión puede propagarse rápidamente a múltiples comunidades y a través de las fronteras internacionales. Ninguna región de la OMS ha logrado y mantenido la eliminación del sarampión. Desde 2016, diez países que previamente habían eliminado el sarampión experimentaron brotes y restablecieron la transmisión.
"El número récord de niños subinmunizados y susceptibles al sarampión muestra el profundo daño que han sufrido los sistemas de inmunización durante la pandemia de COVID-19. Los brotes de sarampión ilustran las debilidades de los programas de inmunización, pero los funcionarios de salud pública pueden utilizar la respuesta a los brotes para identificar las comunidades en riesgo, comprender las causas de la subvacunación y ayudar a ofrecer soluciones adaptadas localmente para garantizar que las vacunas estén disponibles para todos", ha resaltado la directora de los CDC, Rochelle P. Walensky.
En 2021, casi 61 millones de dosis de vacunas contra el sarampión se pospusieron o se perdieron debido a los retrasos relacionados con el COVID-19 en las campañas de inmunización en 18 países, según los datos de la OMS y el ECDC.
Al respecto, las dos organizaciones han alertado de que estos retrasos "aumentan el riesgo de brotes de sarampión, por lo que el momento para que los países aceleren los esfuerzos de vacunación y refuercen la vigilancia es ahora".
Así, han instado a "una acción coordinada y de colaboración por parte de todos los socios a nivel mundial, regional, nacional y local para priorizar los esfuerzos para encontrar e inmunizar a todos los niños desprotegidos, incluidos los que se perdieron durante los últimos dos años".