BIRMINGHAM, Alabama, EE.UU. (AP) — La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, pidió una pausa en las ejecuciones y ordenó el lunes una revisión “de arriba abajo” del sistema de pena capital del estado, después de una tercera inyección letal fallida sin precedentes.
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La oficina de Ivey emitió un comunicado en el que decía que había pedido al fiscal general Steve Marshall que retirara las peticiones de fechas de ejecución de dos reclusos y que había solicitado al Departamento Correccional que realizara una revisión completa del proceso de ejecución del estado.
Ivey también solicitó que Marshall no busque fechas de ejecución adicionales para ningún otro recluso hasta que se complete la revisión.
La medida se produjo luego de la fallida ejecución el jueves de Kenneth Eugene Smith, el segundo caso en los últimos dos meses — y el tercero desde 2018 — en el que el estado fracasa en su intento de ejecutar a un recluso. El estado completó una ejecución en julio, pero solo después de un retraso de tres horas causado, al menos en parte, por el mismo problema con la inserción de una sonda intravenosa.
Negando que los funcionarios de prisiones o las fuerzas del orden sean los culpables de los problemas, Ivey dijo que las fallas se deben a “maniobras legales y a criminales que abusan del sistema para sus propios fines.”
“Por el bien de las víctimas y sus familias, tenemos que hacer esto de la manera correcta”, señaló.
El comisario, John Hamm, dijo que el departamento está plenamente comprometido con la revisión y que “confía en que podamos hacerlo bien”.
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“Todo está sobre la mesa: desde nuestra estrategia legal para hacer frente a las apelaciones de última hora, hasta la forma en que nos entrenamos y preparamos, pasando por el orden y el calendario de los eventos el día de la ejecución, hasta el personal y el equipo implicado”, dijo Hamm en un comunicado emitido a través de la oficina del gobernador.
Marshall “leyó los comentarios del gobernador y del comisionado con interés” y “tendrá más que decir sobre esto en una fecha posterior”, dijo Mike Lewis, un portavoz del fiscal general.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte, un grupo contrario a la pena de muerte con una gran base de datos sobre las ejecuciones, dijo que ningún otro estado aparte de Alabama ha tenido que detener una ejecución en curso desde 2017, cuando Ohio detuvo la inyección letal de Alva Campbell porque los trabajadores no pudieron encontrar una vena.
