BUENOS AIRES (AP) — El presidente de Argentina, Alberto Fernández, no ha presentado lesiones con sangrado activo, pero deberá guardar “reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, según el último parte de la Unidad Médica Presidencial argentina difundido el sábado, luego de que el mandatario sufriera molestias que dificultaron su agenda en su reciente visita a Indonesia.
PUBLICIDAD
Fernández se sometió a exámenes médicos a su regreso a Argentina. Su equipo médico informó que seguiría monitoreando la salud del presidente.
Fernández admitió durante la semana haberse asustado por la gastritis sangrante que sufrió durante su participación en la cumbre del G20 de Indonesia y que se debe dijo a un problema estomacal crónico.
El mandatario peronista, de 63 años y en el poder desde diciembre de 2019, sufrió el martes una gastritis erosiva que lo obligó a recibir tratamiento médico. Posteriormente, Fernández pudo sostuvo reuniones bilaterales con su par chino Xi Jinping y con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
La reunión con la directora del FMI era clave, en momentos en que el país atraviesa una inflación que en octubre alcanzó una tasa anual del 88%. En su encuentro, Georgieva se comprometió a plantear al directorio del FMI la revisión de los cargos adicionales que están pagando los países endeudados. Argentina tiene una deuda con el organismo de más de 44.000 millones de dólares.
Según explicó Fernández en la semana, su reciente malestar tiene relación con el estrés. El problema restringió su agenda en la gira y debió ser reemplazado en algunas actividades por el canciller, Santiago Cafiero.