SHARM EL-SHEIJ, Egipto (AP) — Con sólo un día para las negociaciones climáticas programadas en Egipto, los diplomáticos señalaron que se encuentran lejos de lograr algo en lo que todos puedan estar de acuerdo, particularmente respecto a la confrontación entre países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo sobre la compensación por los desastres climáticos.
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Los países más pobres que cargan con la peor parte del cambio climático, desde el aumento del nivel del mar hasta inundaciones extremas, intensificaron la urgencia, acusando a los contaminadores más ricos de estancarse y señalando que no pueden esperar otro año para la creación de un fondo para pagar los daños. Algunos sostuvieron que estaban listos para descartar un acuerdo definitivo si no se incluye el fondo, mientras que algunas naciones más ricas amenazan con obstáculos sobre algunas de las propuestas financieras de las naciones más pobres.
El liderazgo de Egipto en la cumbre, llamada COP27, también fue criticado después que presentó el jueves por la mañana un borrador de 20 páginas de un documento sobre avances logrados que los delegados consideraron demasiado largo, impreciso y confuso. La situación de las negociaciones era tan frágil que el presidente de la cumbre mantuvo a los representantes de los países en sesiones de varias horas el jueves por la tarde en un intento por poner las cosas en marcha.
Hasta ahora no ha funcionado del todo.
Durante un descanso de esas sesiones, el jefe negociador noruego, Henrik Hallgrim Eriksen, lo resumió de esta manera: “Tenemos mucho trabajo por hacer. No está en forma. Tomará bastante trabajo para darle buena forma. Es muy largo. Y no está bien estructurado”.
En declaraciones a The Associated Press, Seve Paeniu, ministro de Finanzas de Tuvalu, expresó su preocupación por la extensión del borrador, que, señaló, la presidencia egipcia presentó cuando quedaban menos de 48 horas restantes.
Los negociadores también se sorprendieron por las ideas incluidas en el borrador egipcio que nunca se discutieron en las conversaciones de dos semanas.
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Entre ellos se encontraba un llamado para que los países desarrollados logren “emisiones de carbono negativas netas para 2030”, un objetivo mucho más difícil de lo que cualquier nación importante se ha comprometido hasta ahora y que sería muy difícil de lograr. La Unión Europea y Estados Unidos, por ejemplo, han afirmado que su objetivo es alcanzar cero emisiones netas para 2050, China para 2060.
El jefe del Parlamento Europeo en la conferencia sobre el clima de Naciones Unidas describió el documento como “una pequeña lista de deseos” con “todos los temas” incluidos.
Bas Eirkhout dijo que era “demasiado amplio, demasiados temas, un lenguaje demasiado impreciso y demasiados elementos, que no creo que deban estar en un planteamiento de avances logrados”.
Se supone que la conferencia terminará el viernes, pero las reuniones pasadas se han extendido a fin de llegar a un acuerdo.
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Kelvin Chan y Olivia Zhang contribuyeron a este despacho.
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