DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Las tiendas del histórico Gran Bazar de Teherán y de otras partes de Irán cerraron el martes en medio de las protestas en todo el país, y dos ex astros de fútbol anunciaron que no asistirán a la inminente Copa del Mundo en Qatar.
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Se ha convocado a una huelga nacional de tres días para recordar las protestas de 2019 contra la teocracia iraní que finalizaron con una represión violenta. Sin embargo, esta ola de manifestaciones tras la muerte en setiembre de una mujer de 22 años detenida por la policía de la moral ha continuado, a pesar de que se han registrado 344 muertes y 15.820 arrestos hasta ahora, según activistas.
Las protestas provocaron que los destacados exfutbolistas, Ali Daei y Javad Nekounam, rechazaran la invitación de la FIFA para asistir a la Copa del Mundo de Qatar, donde jugará Irán.
Había tiendas cerradas en todo Teherán, aunque algunas abrieron, y había una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en las calles.
En el Gran Bazar, el corazón de Teherán durante cientos de años y una caja de resonancia política para las dinastías persas, las tiendas estaban cerradas y una mujer y un hombre que empujaba una carretilla recorrían sus estrechos callejones. Un gato callejero mordisqueaba la basura.
Videos filmados horas antes mostraban a gente concentrada frente a las tiendas cerradas. Algunas gritaban: “¡Este es un año de sangre; seyyed Ali será derrocado!”. El cántico, que se ha escuchado en otras partes, omite el título de ayatolá para el líder supremo Ali Jamenei. Un ayatolá es un clérigo chií de alta jerarquía, y semejantes consignas contra Jamenei pueden conllevar una pena de muerte en los Tribunales Revolucionarios, que sesionan a puertas cerradas.
Otros videos en internet mostraban tiendas cerradas en otras partes del país y algunas manifestaciones.
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Como todas las protestas desde la muerte de Mahsa Amini el 16 de setiembre, estas parecían no tener una conducción. Apareció un llamado en redes sociales a no comprar ni vender nada en conmemoración de las protestas de 2019 provocadas por un fuerte aumento de los precios de la gasolina subsidiada por el gobierno y en las que murieron al menos 321 personas a causa de la represión, según activistas.
La teocracia iraní ha tratado de consolidar su apoyo con actos para recordar la toma del poder del 4 de noviembre de 1979 y la posterior crisis de los rehenes en la embajada estadounidense en Teherán.
También se ha enfocado en la participación de Irán en la Copa del Mundo en Qatar. Un enorme cartel en la plaza Vali Asr de Teherán muestra al equipo al entrar al campo de juego, aparentemente apoyado por guerreros de la antigua Persia.
Pero Ali Daei, un exgoleador internacional y capitán de la selección iraní, dijo que no iría a ver los partidos en Qatar cuando el país está “postrado por el dolor”.
“Quiero estar con mis compatriotas y expresar mi solidaridad con los que han perdido a seres queridos”, dijo el futbolista retirado.
Javad Nekounam, otro astro retirado, también se ha negado a ir al Mundial, informó la agencia noticiosa semioficial ISNA.