NUEVA YORK (AP) — La firma de criptomonedas FTX, que se encuentra en la quiebra, confirmó que “no hay acceso autorizado” a sus cuentas, horas después que se acogiera el viernes al Capítulo 11 para protegerse de la bancarrota.
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El director general de la compañía, John Ray III, dijo el sábado que FTX ha desactivado la capacidad de cambiar o retirar fondos y adopta medidas para proteger los activos de sus clientes, de acuerdo con un tuit del abogado general de FTX, Ryne Miller.
La plataforma de criptomonedas señaló asimismo que se está coordinando con las autoridades de justicia y de control del sector.
Se desconoce con exactitud la cantidad de dinero implicada, pero la firma de análisis Elliptic calculó el sábado que faltaban 477 millones de dólares en la plataforma. Otros 186 millones de dólares fueron retirados de las cuentas de FTX, pero podría tratarse del traslado de activos para almacenarlos, indicó Tom Robinson, cofundador de Elliptic y su científico principal.
En las redes sociales se debate si la plataforma fue hackeada o algún ejecutivo de la compañía robó los recursos, una posibilidad que los analistas en criptomonedas no descartan.
Hasta fecha reciente, FTX era una de las plataformas de criptomonedas más grandes del mundo. Para cuando la firma solicitó el viernes la protección de la bancarrota ya le faltaban miles de millones de dólares y Sam Bankman-Fried, su ex director general y fundador, había presentado su renuncia.
La plataforma había valuado sus activos entre 10.000 millones y 50.000 millones de dólares, y contaba con más de 130 compañías afiliadas en el mundo, según su documento de bancarrota.
El desplome de la otrora girante de las criptomonedas está repercutiendo en el sector, ya que las empresas que apoyaban a FTX están reduciendo sus inversiones al tiempo que están cayendo los precios del bitcoin y otras monedas digitales. Políticos y autoridades de control están exigiendo una supervisión más estricta sobre el complejo sector. Los expertos aseguran que el suceso continúa en desarrollo.