La fiscalía de Marsella abrió una investigación preliminar de “asalto sexual agravado” contra el cardenal Jean-Pierre Ricard, uno de los más prominentes prelados de la iglesia católica en Francia.
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Por medio de una carta leída el lunes en una conferencia de obispos franceses, Ricard dijo que abusó de una niña de 14 años de edad hace 35 años y que se retiraba de sus deberes religiosos. Asimismo, la fiscalía inició la averiguación el martes tras una carta de un asesor del actual obispo de Niza.
Dominique Laurens, el fiscal de Marsella, abrió la investigación pero especificó que “ninguna denuncia” ha sido presentada contra el cardenal.
Ricard, de 78 años, era arzobispo de Burdeos en el sudoeste de Francia hasta que se retiró de esa posición en el 2019 para servir en un diócesis natal de Dignes-les-Bains, en el sur del país. En lo años ochenta era cura en la arquidiócesis de Marsella. Además de una posible investigación penal, Ricard podría ser sujeto a sanciones en base a su confesión.
El vocero del Vaticano no respondió a pedidos de comentario sobre qué ocurrirá con Ricard, por ejemplo si será relevado de sus deberes en el Vaticano. Entre otras cosas, Ricard es miembro del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, es decir, tiene voto en la oficina del Vaticano que adjudica casos de abuso sexual.
Ha habido solo un caso, hasta la fecha, en que un papa ha destituido a un cardenal acusado de abusos, el estadounidense Theodore McCarrick, quien negó las acusaciones pero fue hallado culpable por una investigación eclesiástica.
Anteriormente, el papa Francisco le despojó de sus derechos y privilegios al cardenal escocés Keith O’Brien quien había sido acusado de conducta inapropiada contra adultos.
