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El Gobierno de Chad insiste en su versión sobre las protestas de finales de octubre y habla de "insubordinación"

El Gobierno de Chad se ha reafirmado este martes en su versión de lo ocurrido durante la violencia política desatada el 20 de octubre, donde murieron unas 50 personas y más de 300 resultaron heridas, y ha incidido en que lo ocurrido responde a una "insubordinación" más que a una protesta pacífica.

Archivo - El presidente interino de Chad, Mahamat Idriss Déby Itno PRESIDENCIA DE CHAD - Archivo

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

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A la espera de las conclusiones de una investigación sobre lo ocurrido, el Ejecutivo ha perfilado ya sus principales argumentos y buscará defender que las protestas registradas en la capital, Yamena, y otras importantes ciudades fue una operación impulsada por la oposición para desencadenar un levantamiento popular.

Según ha detallado el portavoz del Gobierno, Aziz Mahamat Saleh, las autoridades de seguridad buscaron en aquellos días sofocar las protestas, si bien se encontraron con jóvenes armados que atacaron la residencia del presidente de la Asamblea Nacional o una comisaría, entre otro edificios, recoge Radio France Internationale.

Según Mahamat Saleh, la principal consigna de la movilización era la de "hacer el país ingobernable y dividir a Chad", incluso si para ello era necesario recurrir a "vías insurreccionales". "Cuando atacas la residencia del presidente de la Asamblea Nacional, un campamento militar o una comisaría, en realidad es cualquier cosa menos una manifestación pacífica", ha dicho.

Las autoridades chadianas han reunido fotografías y documentos oficiales que respaldan su versión y señalan a Succès Masra, líder opositor, como uno de los principales instigadores de lo que consideran como una revuelta.

Asimismo, desde Yamena se ha asegurado que la Policía "actuó en defensa propia" y que, "ante una situación inesperada y absurda, no pudieron contenerse (...) y pasó lo que tenía que pasar".

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Las autoridades chadianas anunciaron el lunes que aceptaban el despliegue de una misión internacional de investigación para aclarar lo ocurrido durante la violencia de mediados de octubre.

El líder de la junta de Chad, Mahamat Idriss Déby, ha descrito en anteriores ocasiones aquellas protestas como una "insurrección organizada" que contaba con el apoyo de "potencias extranjeras" y ha acusado a los manifestantes de "matar a sangre fría a civiles y asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad" con la vista puesta en generar una "guerra civil".

Las protestas estallaron después de que la junta decidiera extender otros dos años el mandato de Déby, que inicialmente tenía previsto abandonar el cargo para devolver el poder a un gobierno civil. Fue nombrado presidente por el Ejército en 2021 tras la muerte de su padre, Idriss Déby Itno, que llevaba al frente del país desde 1990.

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