ROMA, 25 (EUROPA PRESS)
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El documento 'Seguir el camino de la paz' es uno de los primeros textos surgidos de la cumbre internacional 'Deporte para todos: cohesionado, accesible y adaptado a cada persona', que se celebró del 29 al 30 de septiembre en el Vaticano.
El texto está firmado por Thomas Bach, presidente del COI; el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio de la Cultura y la Educación; el cardenal Kevin J. Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
A través de este texto instan a buscar soluciones justas y pacíficas a todas las disputas y conflictos y a defender la dignidad de todos los hombres, mujeres y niños, "especialmente los pobres, los marginados y los que sufren la violencia de la guerra y los conflictos armados".
"Instamos a los líderes mundiales a buscar soluciones justas y pacíficas a todas las disputas y conflictos. Les pedimos que promuevan el diálogo, la comprensión y la fraternidad entre los pueblos y que defiendan la dignidad de todos los hombres, mujeres y niños, especialmente los pobres, los marginados y los que sufren la violencia de la guerra y los conflictos armados", señalan en el documento.
En este sentido, destacan que el mundo se enfrenta una vez más a conflictos, disturbios y graves desafíos. "Los azotes de la guerra, el cambio climático y las dificultades económicas han provocado un dolor y un sufrimiento indecibles a millones de personas en todo el mundo. Como consecuencia de una guerra mundial fragmentada, más de 100 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, las familias se han desgarrado y un sin número de madres, padres, hijos e hijas viven con miedo, sin poder practicar su fe, perseguir sus sueños de una vida mejor, o incluso simplemente hacer deporte", subrayan.
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Del mismo modo, afirman que la pandemia de coronavirus ha recordado al mundo "lo vulnerables que pueden ser todos los seres humanos" y subrayan que, que pese a todo Dios, quiere "la paz y la unidad" de la familia humana.
En este sentido, afirman que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son un "gran símbolo" de esta unidad, ya que reúnen a las personas y a los pueblos en una "sana competición" y animan a ver la competición atlética como un "verdadero camino hacia la paz", basado en la disciplina personal y el compromiso con el trabajo en equipo en la búsqueda de la excelencia".
